Casos Guggenheim y Balenciaga
Ibarretxe amenazó con disolver la Cámara para salvar del caso Guggenheim a Azkarate
El lehendakari puso sobre la mesa del Consejo de Gobierno del 2 de diciembre su disposición de disolver el Parlamento autonómico antes de permitir que la Cámara aprobara un informe sobre el «caso Guggenheim» que censurara a su consejera de Cultura y portavoz, Miren Azkarate. Pese a ello, el mismo día la comisión aprobó un duro dictamen.
Itziar AMESTOY | GASTEIZ
Apenas unas horas antes de que el pasado 2 de diciembre la comisión de investigación sobre las irregularidades detectadas en el museo Guggenheim Bilbao debatiera el informe redactado por su presidente, Antonio Rivera (PSE), según ha podido saber GARA el lehendakari hizo un desesperado intento de amortiguar las consecuencias que el dictamen pudiera tener para su consejera de Cultura y portavoz, Miren Azkarate. Conocedor por los textos preliminares de cada grupo de que sólo contaba con el apoyo del PNV, Ibarretxe amenazó en el Consejo de Gobierno que se celebró esa misma mañana con llegar a disolver la Cámara autonómica para evitar que el Pleno pudiera aprobar un escrito que censure la actuación de Azkarate y que lo haga además con el apoyo de socios del propio Ejecutivo.
El debate en la comisión se prolongó durante siete horas, desde las doce del mediodía, y el dictamen que salió del debate señala directamente las responsabilidades del director de Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, y de la consejera de Cultura y presidenta de los consejos de administración que rigen el museo, Miren Azkarate, en la falta de control que permitió el desfalco de Roberto Cearsolo, así como la pérdida de seis millones de euros por la compra de dólares.
El texto fue aprobado por PP, PSE, Ezker Abertzalea, Aralar y EA, grupo éste que anunció un voto particular en el que se amortiguarían las responsabilidades personales. El PNV se opuso frontalmente y EB -socio del tripartito- tampoco lo votó.
Que el lehendakari pusiera sobre la mesa del Consejo de Gobierno una amenaza de ese calibre -muy difícil de llevar a la práctica, por otra parte, cuando el último pleno previsto es el de aprobación de los presupuestos- muestra el grado de implicación personal de Ibarretxe en defensa de Miren Azkarate.
La comisión acusa al director del museo, Juan Ignacio Vidarte, y a la presidenta de sus consejos de administración, Miren Azkarate, de la situación que permitió el desfalco continuado de 557.000 euros de Roberto Cearsolo y de la pérdida de 6 millones de euros en la compra de dólares.
La posibilidad de conseguir el consenso de los grupos en torno al dictamen final de la comisión de investigación sobre el museo Balenciaga está retrasando la fase final. Aunque la intención era aprobar ayer el documento que se encarga de redactar la presidenta, Onintza Lasa (EA), la concreción en cada uno de los detalles del mismo hizo que las decisiones se alargaran más de lo previsto. Los grupos dedicaron la sesión a consensuar el relato de los hechos, dilatando así el final de la investigación. Es por ello que los parlamentarios han decidido retomar la sesión durante el día de hoy, al término del pleno.
La comisión de Balenciaga podría alcanzar la unanimidad sobre las conclusiones. En estos términos se expresó, al menos, Lasa al concluir la sesión. Habló de «espíritu constructivo». Fuentes citadas por Efe, sin embargo, aseguran que una mayoría de grupos compuesta por PP, PSE, Ezker Abertzalea, Aralar y EA coinciden en apuntar que los responsables institucionales «actuaron de manera irresponsable porque se le dio libertad absoluta a Mariano Camio y nunca se le pidieron cuentas de nada». De ser así, se podría repetir el voto en contra del PNV y EB que ya se produjo en la comisión del Guggenheim. El dictamen se elevaría a pleno en las próximas semanas, donde puede haber votos particulares para modificarlo. I. A.