Los seis ciudadanos vascos arrestados el lunes en Irun y Gerde, así como las dos mujeres apresadas el miércoles en Bizkaia, siguen incomunicados en manos de la Policía francesa y la Guardia Civil, en París y Madrid respectivamente. Asimismo, el movimiento pro-amnistía informó de que los agentes del instituto militar buscan ahora a otras tres personas por su presunta colaboración con ETA, cuyos domicilios fueron registrados en la madrugada de ayer en Algorta y Berango.

Se trataría de Julen Larrinaga, Andoni Elkano y Oihane Lekanda, a quienes, al igual que a las ya detenidas Mari Mertxe Alcocer y Maribel Prieto, la Guardia Civil les imputaría haber dado cobijo a Aitor Artexe.

El magistrado de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz ha decidido aplicar el llamado «protocolo Garzón» a las cinco personas capturadas en el Estado español, lo que se traduce en que mientras dure el periodo de incomunicación todos ellos pueden ser visitados por un médico de confianza y sus familiares deben ser informados acerca de su paradero.

Por otro lado, el movimiento pro-amnistía denunció que el alcalde de Leioa Eneko Arruabarrena (PNV) se ha negado a tratar de conseguir información sobre la situación de los arrestados a pesar de que varios vecinos así se lo pidieron, a los cuales terminó expulsando de su despacho.

Ante la jueza Le Vert

En cuanto a los tres jóvenes apresados en Gerde, Aitzol Iriondo, Eneko Zarrabeitia y Aitor Artetxe, que el miércoles fueron trasladados a París desde Biarritz en avión y permanecen en dependencias policiales a las afueras de la capital francesa, las agencias afirmaron que pasarán hoy a disposición judicial, una vez que se cumpla el plazo de cuatro días que pueden estar en manos de la Policía según la legislación francesa. Precisaron que probablemente todos ellos declararán ante la magistrada Laurence Le Vert, por lo que será ella la que deberá decidir acerca de su situación.

En solidaridad con los detenidos ayer se manifestaron 150 personas en Leioa.