Jesus Mª Agirretxea, Keu, da sus primeros pasos en una casa de la calle Kalehandi de Ondarroa un 23 de julio de 1973, aunque cabe imaginar que no iría más allá de la cuna. En su casa siempre se escucha música, unas veces es su padre quien prueba con una ópera, otras su madre con boleros y tangos y, en la mayoría de las ocasiones, sus hermanos ambientan la casa a golpe de rock. Con quince años vive rodeado de vinilos de Rush, Black Sabbath, Metallica, Blackfoot, Scorpions, Whitesnake..., todos de sus hermanos. Ellos compran, él escucha y mimetiza.

Con quince años comienza a tomar sus primeras clases de guitarra clásica, pero al año y medio se da cuenta de que lo suyo es tocar la guitarra por encima de los discos jevis que tenía en casa, por lo que desde ese momento, se pasa horas y horas cazando al vuelo notas y acordes de sus discos preferidos.

Estando ya con bandas locales (Hilobi, de 1989 a 1991, y KTI, del 91 al 93), Keu, sobrenombre que le ponen sus compañeros de clase en EGB, descubre la primera maketa de Su Ta Gar. No se podía creer lo que estaba escuchando. Aquello era brutal y los solos de guitarra sonaban como los de sus guitarras preferidos por aquellos días: Gary Moore, Van Halen...

Impresionado por Su Ta Gar, un día consigue ir al local de ensayo de la banda y tocar con ellos la intro de «Basamortuetako zalduna». La experiencia resulta sublime, excitante. Sin embargo, sus compañeros de clase ¡no le creen!

Empeñado en dar vida a un palo llamado mástilla mástil, Keu continúa machacándose: ensaya escalas, se compra vídeos, revistas técnicas... y descubre a Jimi Hendrix, John Frusciante (RHCP), John Scofield, Allan Holdsworth (inspirador de guitarristas como Joe Satriani, Carlos Santana, Yngwie Malmsteen, Steve Vai, Eddie Van Halen, Greg Howe...), John McLaughlin... y su mente de guitarrista se ilumina una vez más.

El ambiente musical en Euskal Herria es el que es, por lo que en el inicio de los noventa no cabe un Holdsworth. Tanto es así que Keu en 1993 toca sin freno alguno en una formación extrema, Psychophony, trabajo que simultanea en 1994 con su entrada en Etsaiak (primer concierto oficial, el 7 de mayo del 94, en Usurbil, junto a Negu Gorriak). Los primeros, de Ondarroa, resisten su tren rítmico hasta el año 2000, mientras que con Etsaiak él mismo lo deja en 2006. Con éstos vive seis años en Lekeitio, donde comparte piso y locuras con Ñako, Paul y Mikel. Previamente, en 2004, reparte de nuevo su tiempo, ahora con los metálicos Fjord, relación que acaba un año después. Con todo, desde 1999 Keu ya comienza a elaborar en silencio los primeros esbozos de su otro yo: Uek, nombre con el que graba varios discos donde rinde cuentas, entre otros, con su guitarrista preferido, Alex Lifeson, de Rush, grupo al que tiene la oportunidad de ver en directo en Frankfurt en 2004, hecho que aún le reafirma más en su admiración por el canadiense.

En la actualidad, Keu comparte perfil con Uek. Dos puntos de vista musicales diferentes. Cálido y melódico el primero y más técnico y virtuoso el segundo. Quizá a Keu le marcó más de lo imaginado una canción que con doce años, y yendo de excursión con la clase de inglés, escuchó en el coche: «Smooth operator», de la sofisticada Sade.

Keu recibe clases de Iñaki Salvador y Patri Goialde, músicos de jazz. En 2001 obtiene la Habilitación de Guitarra Eléctrica en Música Moderna, pero desde un año antes, ya imparte clases de guitarra en diversas escuelas de música. Trabajo que combina con sus directos y grabación de discos. Actualmente vive en Ondarroa, está casado y es padre de Nora, que a sus catorce meses ya baila todo lo que escucha.

Está demostrando ser un artista polifacético, ambicioso.

Fue en la gira de México-Cuba, en el año 1999 con Etsaiak, cuando el realizador Juanjo Elordi me animó a presentar mis primeras ideas a Gaztelupeko Hotsak. Al estar en una banda con un estilo tan definido como Etsaiak, el cuerpo me pedía experimentar con otros estilos y tipos de música que yo escuchaba. Por eso, cuando parábamos de girar y nos tomábamos un descanso, aprovechaba para disfrutar probando cosas nuevas que me aportaban sensaciones diferentes. Creo que lo más importante es que he aprendido mucho en todo este tiempo. He tenido la suerte de grabar discos instrumentales progresivos, ambient, baladas, jazz-rock, funk... Todo me ha hecho crecer como músico.

Usted es un reto continuo.

El reto es aprender y disfrutar al máximo con lo que hago, sea del estilo que sea. Por ejemplo ahora, estoy descubriendo mi voz y estoy muy a gusto en esta etapa acústica. Me libera cantar y me hace sentir bien, porque poco a poco voy trabajando mi estilo. Quiero escribir canciones que me transmitan algo cuando las oiga, así que me tengo que volcar en hacerlo bien, en dejarme llevar hasta quedarme satisfecho. En realidad no es difícil, es tener claro lo que quieres. Pasaba lo mismo con los discos instrumentales que grabé: si me salía un tema de rock progresivo, me metía de lleno en el sonido, en los arreglos, me imaginaba grabándolo en los años 80 con todos esos efectos vintage, cuidaba los solos de guitarra. Y lo mismo si quería grabar un tema con toque de jazz-rock, trabajaba los fraseos de guitarra, me interesaba que la batería tuviese groove, buscaba el sonido natural de los instrumentos...

¿Con qué marcas graba?

La guitarra que he utilizado es una Takamine, y me gusta jugar con la señal de línea y con el del micro, utilizando diferentes posiciones del micro y jugando con los estéreos. Las cuerdas que he utilizado son las mismas que las que me ponen cuando ajusto la guitarra, para que no sufra el mástil, unas D´Addario 012-053, ni muy finas ni muy gruesas. Y respecto a la púa, generalmente utilizo las Dunlop lilas, un poco gruesas, para darle bien.

Apuesta por la sencillez.

Así es, busco la canción sin adornos, aunque en algún tema hay solos de guitarra para dar un poco de color al disco. Quería que sonase como cuando estoy solo tocando y cantando, lo más natural posible. No quería darle demasiados retoques y que luego, a la hora de tocar las canciones, les faltara algo para que pudiesen sonar como en el disco.

Las fotos del disco son de su hermano Freddy. ¿Más artistas en la familia?

Sí, son de mi hermano. No se dedica a ello, hace poco que ha empezado, pero se le está dando muy bien. Hasta hace poco pintaba con aerógrafo cascos de moto, tablas de surf, snow, motos... Mi otro hermano, Austin, también tiene buena mano para el diseño y los cómics. Somos muy creativos los tres.

¿Cómo se plantea el directo?

En directo vamos Mikel Arakistain (Psychophony, Etsaiak, Fjord, Zain, Uek...) al bajo y yo a la guitarra y voces. Mikel es un amigo de toda la vida y un excelente músico. Y, aparte del último disco, tocamos temas de Uek y alguna que otra versión. Todo en formato acústico, hasta incluimos un par de temas instrumentales.