El pasado miércoles por la tarde los máximos responsables del Ministerio del Interior y de Fomento, Alfredo Pérez Rubalcaba y Magdalena Alvarez; y de las consejerías de Interior y Transportes, Javier Balza y Nuria López de Guereñu, respectivamente, junto con otros altos cargos de sus departamentos, mantuvieron un encuentro en Bilbo con empresarios relacionados con la construcción del Tren de Alta Velocidad, a fin de reforzar la seguridad de las obras, las empresas, y de los propios empresarios.

A este respecto, Balza manifestó ayer que su departamento y el Ministerio de Interior se han comprometido a «analizar caso a caso, personalmente, las necesidades de seguridad de todas las personas que están alrededor» de las obras, de forma que «atenderemos a directivos, empresarios, trabajadores y a la propia infraestructura». Más llamativo resulta otro de los acuerdos alcanzados con los empresarios, ya que habrían pactado «servir, el conjunto de instituciones que estamos de verdad implicados en la construcción, de plataforma para que se mantenga el apoyo social a quienes están trabajando y a la propia infraestructura», en referencia al TAV.