Parece ser que nadie quiere enterarse, pero estamos en guerra. Tenemos un problema: que nadie sabe muy bien quién es el enemigo. Para ello los políticos de Nafarroa, concretamente los de UPN y PSN, han revelado al conjunto de la ciudadanía que es necesario seguir haciendo entrenamientos con aviones de combate, entrenamientos para la guerra, en las tierras bardeneras, en un polígono de tiro ilegal, puesto que estamos en guerra.

Los presupuestos generales del Estado del Reino de España van a pagar a la Comunidad de Ayuntamientos usufructuarios de las Bardenas durante los 10 primeros años del nuevo arrendamiento ocho millones de euros anuales, y los diez años siguientes 16 millones de euros anuales. Y todo esto porque estamos en guerra.

La Defensa del Estado español necesita que las Bardenas sigan siendo lugar para dejar bombas y otros residuos. La Ribera de Nafarroa, sus pueblos, sus vecinos y vecinas debemos seguir padeciendo las molestias, los peligros, la contaminación y los posibles «accidentes» colaterales que implican estar en guerra.

Nafarroa, sus ciudadanos y ciudadanas en general, asisten como meros espectadores a unas negociaciones entre Gayarre (presidente de la Junta de Bardenas) y el Ministerio de la pacífica ministra de la guerra Carme Chacón. Las televisiones, las radios y el conjunto de medios de comunicación de Nafarroa, de Euskal Herria y del resto del Estado ven con buenos ojos que Bardenas siga siendo Parque Natural y Reserva de la Biosfera con Polígono de Tiro como elemento aglutinante y estructurador del ecosistema bardenero. Es normal, estamos en guerra y algunos y algunas seguimos sin enterarnos de las necesidades generales del Estado.

En los consejos de administración de las empresas armamentísticas del Estado español sólo se habla de reparto de beneficios ante las necesidades que genera el conflicto bélico, y es posible que aumenten los puestos de trabajo en este tipo de empresas. En las empresas ligadas a la Defensa de España no se habla para nada de la crisis económica global, es más, esta crisis les viene muy bien, ya que es posible que genere mayores conflictos bélicos a nivel internacional.

Las empresas contratadas por la Defensa de España tienen en la guerra actual el negocio montado, y en las próximas guerras perciben que los beneficios van a ser desorbitados para los accionistas. Por todo ello es necesario que se sigan entrenando en las Bardenas sus aviones de combate y sigan experimentando nuevas armas de guerra.

Nuestros hijos e hijas, las nuevas generaciones, seguirán levantándose con el ruido de los aviones por encima de nuestros pueblos durante los próximos 20 ó 30 años si no paramos esta locura. Y nos seguirán preguntando: ¿dónde está el enemigo?

Existen motivos suficientes para movilizarse exigiendo el desmantelamiento del Polígono de Tiro, pero ahora es necesario multiplicar por cinco el esfuerzo y la capacidad personal en la lucha por un Parque Natural de Bardenas sin aviones de combate de la OTAN, porque están ultimando las cifras y cambiando euros por bombas. Por todo ello quiero convocar al conjunto de la ciudadanía a la manifestación que mañana, domingo, recorrerá las calles de Tutera. Nafarroa ha decidido. Poligonorik ez.