Cuatro jugadores del filial completaron la convocatoria y se espera que Xabi Prieto y Marcos entren en la línea de tres de un 4-2-3-1
El partido más difícil de la campaña
Lillo afronta la visita al Albacete con sólo doce jugadores de campo del primer equipo tras una semana dura que no les ha ayudado nada.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real afronta esta tarde el partido más complicado de la temporada en Albacete porque lo disputa cargada de bajas y porque la semana que lo ha precedido ha sido muy dura para todos los que están dentro del vestuario de la Real. Tenían esperanzas de que el juez acabara ya en cuestión de días con la situación imposible con la que tienen que convivir y Malagón ha decidido justo lo contrario.
No es ninguna casualidad que el equipo haya logrado tres victorias y tres empates en los seis partidos disputados desde que los administradores concursales presentaron su solicitud de suspensión en sus funciones al Consejo. Tampoco que cuando Iñaki Badiola se sintió fuerte y dio el té chino comenzara el sábado en Sevilla una racha de tres derrotas y dos empates en cinco partidos oficiales.
Aquella semana tiene sus semejanzas con la actual. Entonces Badiola elogió a dos jugadores como Rivas y Gerardo por bajarse el sueldo y los separó del resto al tiempo que desestabilizó especialmente al jugador más importante del equipo, Iñigo Díaz de Zerio. Esta semana han sido cinco los separados por el presidente y el que ha quedado en mala situación ha sido Loren y, con él, Lillo, porque los dos están unidos en la situación actual y con el tolosarra lo están a muerte todos sus jugadores.
Que la luz que se veía al final del túnel ahora parezca más lejana no ayuda a un equipo que pide a voces con sus comedidas declaraciones poner fin a la situación que vive el club. Si hay alguien que duda que el equipo no quiera ganar todos los partidos se equivoca, pero para hacerlo superando los problemas institucionales y de lesiones es vital la unión dentro del vestuario, el buen ambiente y que el equipo se sienta fuerte en el plano anímico y no le afecte lo sucedido. Ojalá que eso suceda y que este equipo ofrezca hoy una nueva lección de fortaleza y compromiso, se imponga a todas las adversidades y, por lo menos, consiga un empate.
Con Xabi Prieto y Marcos
Porque el Albacete no es un equipo fácil de ganar en su campo, sólo ha perdido un partido, pero también le cuesta ganar, sólo lo ha hecho en uno de sus últimos cinco partidos en un Carlos Belmonte que se le da bien a la Real. Para que siga la buena racha de los guipuzcoanos Lillo se decantará por un 4-2-3-1 con la entrada de Xabi Prieto y Marcos en la línea de tres por delante de dos pivotes defensivos como Markel y Rivas.
Lo más normal es que Necati sea el único delantero con Moha por detrás suyo y que los cuatro jugadores del Sanse incluidos en la convocatoria esperen su oportunidad en el banquillo.
El árbitro será el mismo que protagonizó los incidentes del derbi entre Real y Eibar. Cabe esperar que el encuentro no se le complique y que, de condicionarle aquello, lo haga para beneficiar a la Real y para compensar sus errores de aquel día.
Desde que los administradores concursales presentaron su informe y solicitaron la suspensión del Consejo la Real lleva una serie de tres victorias y tres empates tras una racha de tres derrotas y dos empates tras todo lo que rodeó al té chino.
Sólo ha perdido un partido en casa esta Liga con el Tenerife, pero desde entonces le cuesta ganar ante sus aficionados. Además, el Carlos Belmonte es un campo que se le ha dado bien tradicionalmente al equipo blanquiazul.
El Consejo de la Real publicó ayer en su página web que el juez Malagón ha desestimado la solicitud de los administradores concursales y ha decidido mantenerle en sus funciones. Según lo publicado en la web, el juez critica con dureza los argumentos y la petición de las personas en las que ha delegado. El auto los deja mal y, en opinión de su portavoz Antoñana, supone un «espaldarazo al Consejo».
Pero lo más importante del auto del juez de ayer es que condiciona el desarrollo de la Junta. Hasta ahora se daba por hecho que esperaría a lo que pasara el día 20. Si salía la remoción y no se concretaba una alternativa, el Consejo debía seguir en funciones y se esperaba que el juez lo suspendiera al confirmarse la falta de apoyo de los accionistas y dejara la responsabilidad de administrar el club a los AC (administradores concursales) hasta la celebración de unas elecciones. La decisión del juez a sólo ocho días de la Junta casi obliga a presentar una alternativa el día 20 para ser elegida en caso de remoción. Hay accionistas que trabajan en esta línea desde hace semanas para buscar una lista que consiga un consenso y aglutinar a todas las sensibilidades del club. Ayer ya algunos medios empezaron a dar por hecho la presentación de una plataforma de trece miembros, pero hay que esperar a que ellos decidan hacerlo oficial porque no es fácil dar el último paso, pues los acontecimientos se han precipitado en las últimas dos semanas, cuando parecía que no iba a haber una Junta. Es positivo que se busque el consenso y la unidad que necesita este club y Badiola también debería apoyarles y evitar la crispación para demostrar que realmente agradece que haya una alternativa.
Porque es imposible la relación suya con los principales agentes que deben remar en la misma dirección, sobre todo con los AC. El Consejo decía ayer que el juez apela a que trabajen «de forma conjunta para enderezar el concurso» y que ellos harán «cuanto esté en su mano para que esto sea así». Pues esa disposición del Consejo se plasma en que responsabiliza a los AC de que hasta el jueves no se pudiera realizar el mailing por el que a partir del lunes, cinco días antes de la Junta, los accionistas empezarán a recibir la cuenta de Pérdidas y Ganancias y el Balance a 30 de Junio de 2008 y las tarjetas de delegación de votos.
Los datos que someterá el Consejo a votación no fueron publicados en la web hasta el jueves y no tienen ningún aval. Un abogado de Lovells explicó que no hace falta que sean auditados al estar en Ley Concursal porque los AC deben supervisarlos, pero éstos no pueden darles el visto bueno porque contradicen lo que aparece en su informe ante unos datos similares. Por ejemplo, los cinco millones de Peiremans son contabilizados como pérdidas del pasado año cuando los concursales no los reconocen. Al margen de que se han formulado fuera de plazo y sin el aval de auditoría ni de los AC, por vez primera no aparecen los datos ni del presupuesto de este año ni del pasado para comparar la evolución de la situación y comprobar cómo la gestión de Badiola provoca que los gastos se incrementen en seis millones sobre lo presupuestado, lo que ha agravado la crisis de la Real.
J. ITURRIA
