GARA > Idatzia > Iritzia > Ikusmira

El «Concierto Político» se lleva por delante el único ensayo de desobediencia del PNV

Kontxi Bilbao, Gorka Knörr y Juan María Atutxa deben sentirse hoy como conejillos de Indias sacrificados en el altar de un experimento inútil. Tendría que guardarse para la historia aquel tubo de ensayo que fue la decisión de no disolver el grupo de Sozialista Abertzaleak. Para los anales quedan las encendidas proclamas en favor de la autonomía del Parlamento de Gasteiz, el ``Eusko Gudariak'' de Xabier Arzalluz paraguas en alto, la foto inédita de tres dirigentes parlamentarios en el banquillo, las trifulcas callejeras con los abogados ultras, la irrupción final del Supremo español, el estupor de Atutxa y, en fin, el veto judicial a que los tres sigan en el Parlamento.

Todo ese ruido no puede más que contrastar con el silencio con que el PNV decidió ayer apartar del reglamento la alusión a la soberanía organizativa del Parlamento de sus estatutos. El PNV no quiere volver a cometer el error de desobedecer. Y ha decidido hacerlo por la vía directa: sin tentación de pecado, no hay pecador posible. Lo ejecuta, además, de la mano del PSOE. El Concierto Político era esto. Del desconcierto que genera el PNV se le podía preguntar a alguien tan poco sospechoso como Atutxa.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo