La operación, llevada a cabo en la provincia de siciliana de Palermo y en Toscana (centro), tuvo como objetivo «a los responsables estratégicos de los clanes del oeste de Sicilia, bastión de Cosa Nostra, así como sus lugartenientes y hombres de confianza», anunció el fiscal antimafia Pietro Grasso.

El magistrado añadió que la operación, bautizada con el nombre de Perseo -en referencia al héroe mítico que decapitó a Medusa- habría impedido a la mafia «levantar la cabeza» dos años y medio después de la operación Gotha, que «le puso de rodillas».

Esta última operación condujo en junio de 2006 a casi medio centenar de detenciones, entre ellas las del considerado jefe supremo de Cosa Nostra, Bernardo Provenzano.

Grasso aseguró que los detenidos ayer proyectarían reconstituir la cúpula de la organización paralela al Estado italiano, tradicionalmente conocida como La Comisión.

Según fuentes policiales, La Comisión no existe de hecho desde la detención del histórico líder de la mafia siciliana, Toto Riina, en 1993.

Riina, de 78 años de edad y apodado La Bestia, cumple varias cadenas perpetuas en una prisión de alta seguridad condenado por haber cometido u ordenado más de un centenar de atentados mortales, entre ellos los que acabaron con las vidas de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en 1992.

Según fuentes policiales, las escuchas telefónicas habrían permitido reconstituir el organigrama de los diferentes clanes de la región de Palermo aunque habrían revelado que Riina seguiría siendo considerado el padrino de la organización.

Los investigadores creen que detrás del intento de reorganizar la cúpula de Cosa Nostra se encontraría Matteo Messina Denaro, quien habría conseguido zafarse nuevamente de la presión policial pese a la detención de varios de sus colaboradores de Trapani (al oeste de Sicilia), uno de los bastiones de Cosa Nostra.

Políticos implicados

Las escuchas habrían asimismo desvelado el apoyo de la mafia siciliana a al menos dos candidatos en las últimas elecciones en Sicilia, uno perteneciente al Partido de las Libertades del primer ministro, Silvio Berlusconi, y un segundo alineado con la centrista UDC.