El último viaje de Eluana Englaro, la mujer de 37 años en estado vegetativo desde hace 17, comenzó ayer a bordo de una ambulancia que la llevaría lejos de Lecco, la ciudad donde siempre ha vivido, y la trasladaría a Udine, en la región de Friuli.

Así lo anunció el diario norteño «Il Gazzettino», que desveló hasta el nombre de la clínica privada La Ciudad, donde Englaro podría ser desconectada de la sonda que la alimenta e hidrata y la mantiene con vida.

La familia guardaba silencio, aunque el deseo de su padre, Giuseppe Englaro, siempre ha sido que su hija fuese enterrada en Udine después de que el Tribunal Supremo de Italia autorizara la desconexión de la sonda. La iglesia católica de Friuli ha renovado su oposición a la eutanasia.