Al menos 24 turistas rusos murieron ayer y una treintena resultaron heridos cuando el autocar en el que viajaban cayó por un barranco en el desierto del Neguev. Formaban parte de un grupo de agentes de viajes rusos que se dirigían al balneario de Eilat, en el mar Rojo, huyendo del rigor del invierno ruso, según informó la radio pública israelí.

Acababan de aterrizar en el aeropuerto de Ovda, a unos 50 kilómetros de Eilat, directamente desde San Petersburgo. Los heridos fueron traslados al hospital Yosef Tal de Eilat.

«El conductor trató de adelantar a otro autobús en una curva y perdió el control de su vehículo», relató a la radio un taxista que circulaba detrás. «Los cuerpos de los pasajeros salieron despedidos», añadió.