ELA denunció ayer en Donostia que la rebaja del Impuesto de Sociedades que el próximo jueves votarán las Juntas Generales de Gipuzkoa tiene un efecto «nulo» sobre la crisis económica, ya que afecta a las empresas que tienen beneficios y no a las que atraviesan dificultades económicas.

La secretaria general adjunta de ELA, Amaia Muñoa, y la responsable del gabinete de estudios, Julene Gabiola, presentaron las conclusiones de «Informe sobre la fiscalidad en 2007 en Hego Euskal Herria» del que se deduce que la mayor presión fiscal la padecen las rentas de trabajo y no las de capital.

Muñoa se refirió a la rebaja del Impuesto de Sociedades, que a su juicio «no va a potenciar el crecimiento económico», ya que el 37,4% de las empresas vascas declara pérdidas y el 34,3% tiene una base liquidable nula o inferior a los 6.000 euros, por lo que no tributan por este impuesto.

Merma de recursos

La dirigente sindical criticó que los partidos que gobiernan la Diputación aludan a la lucha contra la crisis para rebajar el Impuesto de Sociedades, cuando en realidad «no tiene nada que ver» y, de hecho, las diputaciones de Bizkaia y Araba adoptaron esa medida el pasado año, en una coyuntura económica diferente.

Esa reforma del impuesto sí tiene connotaciones negativas para las arcas públicas, puesto que si se lleva adelante supondrá un descenso de 116 millones en la recaudación de Gipuzkoa. Muñoa también rechazó la derogación del Impuesto de Patrimonio, que supone 154,3 millones para las haciendas vascas.

ELA criticó que que la presión fiscal en Hego Euskal Herria se sitúa más de 6 puntos por debajo de la media de la UE y «se encuentra en el fondo de la tabla de todos los países europeos en cuanto al peso de los impuestos indirectos en la recaudación» y pidió mayor esfuerzo en la lucha contra el fraude fiscal.