Editorial 2008/12/17
México-Cuba: normalización deseada
La Jornada
Con el encuentro sostenido ayer en Salvador de Bahía, Brasil, entre el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón, y el presidente cubano, Raúl Castro, culminó la normalización de las relaciones oficiales entre nuestro país y la isla. El hecho hace pertinente recordar que el declive del vínculo bilateral empezó en el sexenio de Ernesto Zedillo y fue llevado casi al punto del rompimiento por el gobierno foxista, luego de una serie de torpezas, provocaciones y desatinos diplomáticos del propio Vicente Fox y de sus cancilleres Jorge G. Castañeda y Luis Ernesto Derbez.
Un motivo adicional de satisfacción es el ingreso del país caribeño al Grupo de Río, anunciado por el propio Presidente mexicano, pues con ello se produce un avance sustancial en la reinserción de Cuba en el concierto de naciones latinoamericanas. Al mismo tiempo, la presencia cubana fortalece y consolida el foro regional como alternativa independiente ante la proverbial sumisión de la Organización de Estados Americanos a los gobiernos de Washington.(...)
Nada, en el estricto contexto de la relación bilateral, justificaba el deterioro; hasta entonces, los gobiernos de ambos países habían sabido mantener al margen sus diferencias políticas e ideológicas y reflejar en sus intercambios la cercanía y el aprecio históricos que unen a los pueblos de México y de Cuba. La erosión de los vínculos oficiales que ocurrió en el sexenio pasado tuvo como causas principales la impericia política y diplomática del ex presidente, el encono visceral de su primer secretario de Relaciones Exteriores y la actitud servil de ambos hacia George W. Bush.
(...) En el contexto presente, caracterizado por los efectos devastadores de la crisis económica, por la descomposición política e institucional y por la zozobra ciudadana ante una criminalidad fuera de control, la normalización de las relaciones oficiales con esas naciones hermanas y la inclusión de Cuba en el Grupo de Río son buenas noticias que deben celebrarse.