El ex alcalde de Getaria, Mariano Camio, fue el impulsor de la idea de crear un museo dedicado a Cristóbal Balenciaga en la localidad natal del célebre modisto. Y, a partir de ahí, pese a que hay reiteradas quejas de algunos miembros por las irregularidades observadas, tanto la Fundación como la sociedad Berroeta Aldamar contratan a Mariano Camio para unos cometidos que no son acordes ni con su capacitación profesional ni con su formación, hasta que éste acaba haciéndose con el control absoluto de todos los aspectos del museo.

La historia del museo comienza el 7 de octubre de 1999 con la creación de la Fundación Cristóbal Balenciaga, formada por varios patronos individuales, el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Getaria. Nombra a Camio vicepresidente e inicia los primeros pasos. El 14 de abril de 2005 se constituye la sociedad Berroeta Aldamar para abordar nuevas fases, que se subrogó todos los contratos de la Fundación sin haber pedido una auditoría financiera previa y sin conocer totalmente la realidad.

A lo largo de todo el tiempo Mariano Camio va acumulando los cargos de patrono fundador, vicepresidente y gerente de la Fundación, así como presidente de la Comisión Ejecutiva y la función de gerencia de la Sociedad Berroeta Aldamar. Desde esa posición, realiza contratos sin el visto bueno de la Comisión Ejecutiva y del Patronato.

Entre esos contratos figuran los de Julián Argilagos Pi y Rolando Paciel González Morales sin que exista documento ni justificación acreditativa alguna de su cualificación profesional; la única acreditación que se tiene en ambos casos es la de la existencia de una relación de amistad con Mariano Camio, según constata el Parlamento.

Irregularidades arquitectónicas

La investigación de la Cámara ha detectado también irregularidades arquitectónicas, hasta el punto de que no existe un proyecto museológico, museográfico ni de interiorismo. E incluso hubo un informe de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura que señaló que el edificio que pretende albergar el futuro museo es totalmente inadecuado a tal fin.

También se han detectado ocultación de presupuestos -que crecen sin parar-, manipulación de facturas y desviación de partidas presupuestarias.

En cuanto a los fondos de prendas que debían exponerse en el museo, se ha comprobado que el Gobierno de Lakua no las tiene debidamente inventariadas y que algunas prendas se deterioraron en una exposición organizada en 2006 en Miami. A esto debe sumarse que Camio regaló pañuelos a esposas de concejales del PNV.