Un joven de 25 años fue detenido en la madrugada de ayer en Errenteria por agredir a dos mujeres. Una de ellas había sido su compañera, y pesaba sobre él una orden de alejamiento respecto a ella. La otra mujer era su compañera actual. Los hechos denunciados tuvieron lugar en las proximidades de la estación de EuskoTren de la localidad. La Ertzaintza fue alertada por una mujer que avisó de que estaba siendo agredida por su pareja. Cuando los agentes llegaron al lugar, observaron que un joven tenía agarrada fuertemente por el brazo a una mujer, y que ésta presentaba una herida sangrante en el labio. Según informaron los agentes, ella se hallaba aturdida y llorando. Junto a ellos se encontraba otra mujer, con la ropa mojada y manchada de barro, con signos de haber caído al suelo.

La primera de ellas denunció ante los agentes la agresión, e indicó la existencia de una orden de alejamiento. La pareja actual del agresor explicó que había sido empujada y que cayó a un terraplén por este motivo.

El hombre fue trasladado a comisaría y está acusado de dos delitos de la violencia contra las mujeres.

Condena pública

La presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Rafaela Romero, hizo público ayer su rechazo a estas agresiones, y subrayó la necesidad de condenar públicamente hechos de este tipo «porque ningún caso debe quedar silenciado».

Asimismo, indicó la necesidad de que «los posibles agresores perciban el rechazo social a esta práctica vil y cruel que va en contra de los derechos humanos». En ese sentido recordó el compromiso de las Juntas de «llevar a cabo una lucha constante y firme en contra de la violencia machista».