Tres incendios en Gipuzkoa y un accidente de tráfico que provocó la rotura de una tubería de gas en Nafarroa fueron los percances más reseñables de la Nochebuena y el día de Navidad. Ninguno de ellos deparó desgracas personales irreparables, ni tan siquiera heridos.

Lo más espectacular fue lo ocurrido en Cintruénigo, donde todos los vecinos de un bloque de viviendas fueron desalojados después de que un coche se empotrara contra el edificio y rompiera la tubería de gas.

Ocurrió en torno a las 0.30, cuando todas las familias se encontraban celebrando la Nochebuena, en la calle Barón de la Torre de la localidad ribera. Un ve- hículo conducido por un joven de 21 años se estrelló contra el inmueble.

Inmediatamente, en la sala de emergencias del 112 se recibió una llamada que alertaba tanto del siniestro como del fuerte olor a gas que se notaba en el edificio. Los bomberos del Gobierno de Nafarroa con base en Tutera acudieron rápidamente al lugar y procedieron a evacuar la casa, de tres plantas, por motivos preventivos. Para entonces, muchos vecinos se habían echado ya a la calle.

Intento de agresión

Tras cortarse el suministro del gas y ventilar el inmueble, la situación quedó normalizada y la cosa no pasó del susto. Al lugar acudieron también agentes de la Policía Municipal y de la Policía Foral.

Según informó el Gobierno navarro, se trataba de patrullas de tráfico, pero tuvieron que intervenir para calmar a los vecinos dado que algunos de hechos intentaron agredir al joven que conducía al vehículo.

Tras practicársele la prueba de alcoholemia, éste dio positivo, por lo que se han abierto diligencia en el juzgado de Tutera y el identificado, que está libre, será citado próximamente.

En un primer momento fue detenido por la Policía Foral. Además de haber dado positivo por alcohol, circulaba al parecer sin carné de conducir.

Por un motivo similar fue detenida en Bilbo una pareja tras sufrir un accidente en la calle Larrako Torre y darse a la fuga, según ha informado la Policía Municipal de la capital vizcaina.

Se trataba de un varón de 45 aos y una mujer de 42, que fueron interceptados en la calle Celestino María del Arenal. Se les acusa de haber chocado en Larrako Torre contra dos vehículos estacionados y un contenedor, causando daños materiales pero dándose a la fuga posteriormente. El hombre, que presentaba el brazo en cabestrillo, manifestó que era él quien conducía el vehículo accidentado.

La Policía Municipal informó de que ninguno de los dos disponía de permiso de conducir, y ambos arrojaron un resultado positivo en la prueba de alcoholemia, en concreto de 0,36 en el caso del hombre y de 0,25 en el de la mujer.

Así las cosas, ambos fueron detenidos por los agentes locales de Bilbo.

Incendios sin consecuencias

En Gipuzkoa, los sustos estuvieron relacionados con el fuego, que atacó en tres puntos diferentes del herrialde.

Los bomberos de la Diputación informaron de que el primer incendio se desató en la empresa Ugarola, ubicada en el polígono Uxabal de Tolosa. Sufrió daños en la cubierta. Esto ocurrió en torno a las 19.30 del miércoles, en la tarde de Nochebuena.

El segundo incendio tuvo lugar una hora más tarde en una casa de la localidad de Orendain denominada Etxeberri Etxea. En este caso, los desperfectos se situaron también en el tejado.

La última actuación de los bomberos en esta jornada tuvo lugar pasada la 1.00 de la madrugada en Asteasu, donde el fuego afectó a otra casa situada en la calle Behebailara, una de cuyas habitaciones quedó calcinada por las llamas.

Detenido por falsa alarma

Además, ayer la Policía Foral comunicó la detención de un vecino de Iruñea de 54 años acusado de un delito de falsa alarma en nombre de ETA en la estación de autobuses de la capital navarra.

Los hechos ocurrieron el 17 de diciembre, cuando en SOS-Navarra se recibió una llamada que afirmaba que se había colocado una bomba en la estación. Las FSE se desplazaron al lugar pero comprobaron que se trataba de un aviso falso.

La comunicación se realizó desde un teléfono móvil, por lo que mediante un oficio judicial se llegó a identificar a su presunto autor, que fue detenido a los dos días en una pequeña localidad del valle de Urraul.

Agentes de la Policía Foral se han encargado de realizar este atestado y han remitido al juzgado tanto el teléfono usado como la grabación.