Wilfried Martens, el «explorador» nombrado por el rey Alberto II inició ayer una nueva jornada de negociaciones con los principales políticos belgas, que espera sea «crucial» y permita un resultado «lo antes posible» para tratar de desbloquear la formación de un nuevo gobierno. Según indicó su portavoz, Marc Paredis, había posibilidades de que fuera designado a última hora de ayer, aunque dijo que no podía confirmarlo.

La crisis política se agudizó el pasado día 19 con la dimisión de Yves Leterme, acusado de haber ejercido presión sobre los tribunales en el «caso Fortis». Ante esta situación, el monarca belga encargó al ex primer ministro la misión de «explorar» nuevas vías para formar el Ejecutivo.

Martens, que dirigió nueve gobiernos entre 1979 y 1992, es conocido por su habilidad para sortear problemas. Tras aceptar la misión del rey, reconoció que «sería difícil, per no imposible».

Paredis no quiso dar detalles sobre la identidad del posible jefe de Gobierno, que con casi toda seguridad será un miembro del partido flamenco CDV, al igual que Leterme. El nombre de Jean-Luc Dehaene, ex primer ministro de 68 años, sonaba con fuerza pero, al parecer, se ha producido un veto.

La potencial candidatura del ministro de Hacienda, Didier Reynders, líder del liberal SR, tampoco ha tenido éxito, al ser rechazada por el PS.

Quien tiene bastantes votos a su favor es la ministra de Empresas Públicas y Función Pública, Inge Vervotte. Sin embargo, los analistas señalan que entrar en escena en circunstancias tan complicadas pondría en peligro su carrera política.

En su tradicional discurso de Navidad, Alberto II pidió «responsabilidad» a los políticos.