Querella por prevaricación contra la mesa del parlamento
Querella a Izaskun Bilbao por retener más de 500.000 euros a Ezker Abertzalea
El grupo parlamentario Ezker Abertzalea ha presentado una denuncia contra la Mesa del Parlamento por la decisión unilateral y sin soporte legal de no pagarle desde el pasado mes de febrero las subvenciones que le corresponden. La cantidad adeudada asciende ya a 509.762 euros. La portavoz, Nekane Erauskin, se había dirigido en numerosas ocasiones a la presidenta de la Cámara, Izaskun Bilbao, exigiendo una rectificación.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Ezker Abertzalea acusa a la Mesa del Parlamento de Gasteiz de un delito de prevaricación, por lo que ha presentado una denuncia ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, según ha confirmado a GARA la portavoz independentista, Nekane Erauskin. La razón es que la presidencia de la Cámara dejó de pagarles las subvenciones correspon- dientes por grupo y escaño desde el pasado mes de febrero, fecha en la que el Tribunal Supremo adoptó una serie de medi- das cautelares dentro del proceso de ilegalización de EHAK que, sin embargo, no afectaban al grupo parlamentario.
Los intentos de Ezker Abertzalea por corregir esta situación han sido constantes desde aquela fecha, según ha declarado Nekane Erauskin a este diario. Se han dirigido escritos a la Mesa del Parlamento, pero ésta nunca ha contestado. También ha habido conversaciones con la propia presidenta, Izaskun Bilbao, quien siempre se remitía a que ella tenía que ser muy prudente y que había elevado consultas al Tribunal Supremo. Pese a las respuestas del Alto Tribunal español ratificándose en los contenidos del auto de 8 de febrero que no afectan al grupo parlamentario, Bilbao ha mantenido su decisión de no pagar a Ezker Abertzalea.
Nekane Erauskin, por tanto, considera que están siendo víctima de una decisión política de Izaskun Bilbao y de su partido, el PNV, puesto que no existen motivos legales para privar a este grupo parlamentario de sus subvenciones.
Cabe recordar que los letrados del propio Parlamento y la Mesa defendieron durante la pasada legislatura la diferenciación entre partido político -afectado por las decisiones del Tribunal Supremo- y grupo parlamentario -del que nada se dice en los autos judiciales-.
La cantidad adeudada a Ezker Abertzalea desde febrero asciende ya a 509.762 euros. Su impago, según ha denunciado Nekane Erauskin, supone que el grupo no puede trabajar en igualdad de condiciones que el resto de grupos parlamentarios de la Cámara de Gasteiz que sí están cobrando puntual y mensualmente sus subvenciones.
Requerimientos reiterados
Según ha sabido GARA, la denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco fue interpuesta por los abogados de Ezker Abertzalea a mediados de la pasada semana. Nekane Erauskin explicó ayer a este diario que la decisión se había tomado en vista de que todos los intentos realizados por los cauces internos del Parlamento se habían topado con un muro infranqueable de silencio y obcecación. Ni se les respondía ni se corregía la decisión de no pagar, adoptada -según la presidenta- de forma cautelar pero que ha terminado siendo definitiva.
Desde Ezker Abertzalea consideran que tanto la presidenta de la Cámara como el resto de los miembros de la Mesa han tenido tiempo suficiente para dar una solución a la situación irregular que han creado. Y Nekane Erauskin señaló a GARA que ya había anunciado a Izaskun Bilbao que si seguía sin dar respuesta a sus demandas Ezker Abertzalea tendría que recurrir a otras instancias.
Desde el grupo independentista se señala que tienen la convicción de que tras la decisión de no pagarles hay un fuerte componente personal de la propia presidenta, pero la denuncia se ha tenido que presentar contra toda la Mesa por haber sido éste el órgano al que se han dirigido todos sus requerimientos escritos tanto de información como de reconsideración del impago, y que han sido constantemente ignorados.
Artículos 404 y 542
La denuncia presentada por Ezker Abertzalea recoge que los miembros de la Mesa del Parlamento de Gasteiz han podido incurrir en un delito de prevaricación tipificado en el artículo 404 del actual Código Penal para «el funcionario público o autoridad que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo».
Según el texto al que ha tenido acceso este diario, la arbitrariedad de la decisión se demuestra en que el impago no tiene base legal en ninguna resolución judicial y se ha tomado saltándose el propio reglamento del Parlamento, que indica que debe haber un acuerdo formal de la Mesa, oída la Junta de Portavoces. Y se añade que los denunciados sabían que su decisión era injusta porque cuando han preguntado al Tribunal Supremo, éste les ha respondido claramente remitiéndose a las resoluciones que nada dicen de no pagar las subvenciones al grupo parlamentario.
La pena prevista para este delito es de «inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de siete a diez años».
La denuncia contempla otra acusación señalada en el artículo 542 del Código Penal en el que se fija que «incurrirá en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de uno a cuatro años la autoridad o el funcionario público que, a sabiendas, impida a una persona el ejercicio de otros derechos cívicos reconocidos por la Constitución y las leyes».
En el texto se recuerda que todos los grupos deben tener los mismos medios para desarrollar su labor básica y que el de Ezker Abertzalea no ve garantizado este derecho porque la Mesa del Parlamento ha decidido que no sea así y lo ha hecho cortando las subvenciones legalmente establecidas para el desarrollo de su labor.
La presentación de esta denuncia coincide prácticamente con el final de la actual legislatura. Sin embargo, los abogados de Ezker Abertzalea han puesto los medios necesarios para intentar que su resolución y efectos trasciendan a la próxima disolución del Parlamento, pre- vista para enero.
Los denunciantes aseguran que el impago no tiene apoyo legal ni en las resoluciones judiciales sobre EHAK ni en el Reglamento del Parlamento, por lo que es absolutamente arbitrario e injusto.
La denuncia presentada ante el TSJPV se acompaña tanto de los autos del Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional en los que se adoptan medidas cautelares contra EHAK como de la sentencia de ilegalización de la misma, donde nada se dice sobre el grupo parlamentario. También se incluyen los requerimientos del grupo a la Mesa demandando información sobre la decisión y que han sido ignoradas por este órgano.
Además, se solicita también que se tome declaración a la denunciante y a los denunciados.
El escrito pide también que el tribunal requiera al letrado mayor del Parlamento documentos que certifiquen si hay algún acuerdo de la Mesa para no abonar las subvenciones o, en cualquier caso, que determine quién dio la orden de no pagar dichas cantidades. Al mismo tiempo, se le solicita que certifique desde que fecha no se abonan las cantidades por grupo, escaño y teléfono y cuáles son estas cantidades, así como si el grupo ha pedido por escrito el pago y si esas solicitudes se han resuelto y en qué plazo ha ocurrido. I.I.
509.762
es la cantidad a la que, a mes de diciembre, asciende la deuda que la Presidencia y la Mesa del Parlamento acumulan desde febrero con el grupo Ezker Abertzalea por el impago de la subvención por grupo parlamentario y por cada uno de sus nueve escaños.
La pasada legislatura estuvo marcada en la vida interna del Parlamento de Gasteiz por la decisión de tres miembros de la Mesa de defender la autonomía parlamentaria por encima de los pronunciamientos del Tribunal Supremo que requería la disolución del grupo Sozialista Abertzaleak. Aquello costó finalmente una condena de inhabilitación de un año para el presidente Juan María Atutxa, Gorka Knörr y Kontxi Bilbao.
Cuando en febrero el Tribunal Supremo adoptó una serie de medidas cautelares contra EHAK, desde el PNV ya se empezó a sugerir que si se solicitaba la disolución del grupo parlamentario de Ezker Abertzalea, el partido actuaría en esta ocasión de forma distinta a la de la legislatura anterior.
El PNV intentó después una maniobra de reforma parcial del Reglamento de la Cámara para que la decisión de disolver un grupo no recayera sobre la Mesa sino sobre el Pleno. Esa reforma no salió adelante por incompleta. Ezker Abertzalea propuso que se incluyera también en la reforma la prohibición de adoptar medidas cautelares como el impago que ya estaba sufriendo y que el PNV no quiso aceptar. Al no prosperar la propuesta jeltzale, su portavoz, José Antonio Rubalkaba, amenazó a Nekane Erauskin con que si llegaba una solicitud de disolución del grupo «os váis al grupo mixto».
Pero la solicitud de disolución nunca llegó, ni está previsto que llegue ya dada la pronta disolución de la Cámara. Sin embargo, en esta ocasión Izaskun Bilbao ha utilizado la autonomía parlamentaria para ir más allá de lo que solicitaban los propios tribunales y dejar sin financiación al grupo parlamentario.
Una medida que va más lejos de otras adoptadas por ella o su partido, como aceptar sin contestación la anulación de la consulta del 25 de octubre y desoir a la Junta de Portavoces para colocar la bandera española sin debate alguno.
I.IRIONDO
