Raimundo Fitero
Leyes televisivas
Es la Ley, es la Ley, que no se la salta ni el Papa ni el Rey» es un estribillo popular, que en cuanto nos ponemos bajo el manto de Sofres empieza a incumplirse o a buscar excusas de valoraciones sobrenaturales. La Ley de Sofres dice que si un programa, serie, espectáculo no alcanza unos ciertos puntos de share, o si después de alcanzar un máximo, va descendiendo, se trata de un producto en deterioro al que hay que o bien reparar en sus contenidos o bien reemplazar. Existe un paso intermedio: el cambio de día y hora de emisión. Es una Ley inexorable.
De tal manera sabemos que «Caiga quien Caiga» no se emitirá más. De momento. Sus resultados en todas las franjas y días donde lo han colocado han sido bajos en relación a la medida de la propia cadena, La Sexta, y muy especialmente, porque no ha cubierto las expectativas que se crearon con la vuelta de los hombres y mujer de negro, y sus medias tintas, su tibieza ideológica y, probablemente, el estancamiento de la propia fórmula les ha llevado a este relativo fracaso.
También sabemos que la serie de abogados protagonizada por Javier Cámara, «Lex», ha sufrido el efecto disuasorio de la misma Ley, y desaparecerá de la parrilla, después de haber realizado la cadena bastantes esfuerzos para reforzar sus contenidos y reparto ya de por sí popular, pero ni Paz Vega ha logrado interesar a un número suficiente de telespectadores. Y aquí debemos decir que se trata de algo hecho con mucha dignidad, con personajes bastante canallas, pero que quizás no han logrado atrapar nunca a un fragmento de la audiencia que exija algo más a su entretenimiento virtual.
«El Comisario» está a punto de ser jubilado, se habla de la quinta temporada de «Doctor House» en la que ha perdido en EEUU cerca de cinco millones de telespectadores y se pone en entredicho su continuidad, y así seguiríamos contando desastres, pero una noticia nos deja estupefactos. El mensaje del Rey de la otra noche fue el menos visto desde hace años. Es decir ha bajado en audiencia. Nunca nos cuentan cómo le va al Papa con sus cosas. Lo lógico sería aplicar la Ley de Sofres. O a la madrugada y en canales de pago, o que no salgan.