MANIFESTACIÓN EN BILBO
Miles de voces exigen la oficialidad y reclaman que «no se venda humo»
«Euskal Herria nazio bat, selekzio bat, federazio bat». Bajo ese lema, deportistas, representantes políticos, sindicales y sociales y miles de ciudadanos recorrieron ayer las calles de Bilbo. La manifestación organizada por ESAIT marcó el «séptimo gol» en el partido por la oficialidad.
M. SÁENZ - A.U. LASAGABASTER | BILBO
Miles de personas recorrieron ayer las calles de Bilbo en apoyo a los deportistas y con la reivindicación de la oficialidad de las selecciones vascas como bandera. Deportistas, representantes políticos, sindicales y sociales y, sobre todo, miles de ciudadanos anónimos aunaron sus voces para lanzar un grito que se adueñó de la capital vizcaina: «Euskal Herria nazio bat, selekzio bat, federazio bat».
Fue el «séptimo gol», en palabras de la presidenta de ESAIT Itziar Arratibel, dentro del partido que se viene librando en los últimos tiempos. «El primero -recordó- llegó el pasado 13 de noviembre», cuando los futbolistas vascos se negaron a jugar con el nombre de «Euskadi». «El segundo -prosiguió Arratibel-, el 29 de noviembre, cuando los futbolistas recibieron el apoyo de más de 800 deportistas. El tercer gol llegó el 12 de diciembre, cuando una treintena de agentes sociales y sindicales mostraron su respaldo. El cuarto, el 19 de diciembre, con la suma de Abertzaleen Batasuna, Eusko Alkartasuna, Ezker Abertzalea y Aralar. El quinto, el 22 de diciembre, con el manifiesto de los futbolistas; el sexto, el 26 de diciembre, con la convocatoria realizada en sus localidades por cientos de deportistas». Y el séptimo, el de ayer, cuando miles de personas conformaron la «marea humana» con la que, como se solicitaba la víspera desde ESAIT, la sociedad vasca quiso arropar a sus deportistas.
Una marea que, con algunos minutos de retraso, se ponía en marcha en la Plaza Aita Donostia. Una gran ikurriña abría la manifestación, seguida por la pancarta que portaban miembros de ESAIT, deportistas como Kepa Acero o Miren Urkiola o ex deportistas como Endika Guarrotxena. En «cabeza de carrera», pero también en diferentes puntos de la manifestación, la presencia de deportistas fue numerosa. Futbolistas como Joseba Llorente (Villarreal), Mikel Labaka y Jon Ansotegi (Real Sociedad), Joseba Garmendia y Eba Ferreira (Athletic), Txema Añibarro, Markel Robles e Ibon Larrazabal (Eibar), Gaizka Garitano (Alavés) caminaron junto a Xabi Galarza, Aratz Gallastegi, Aritz Mendizabal, Iraia García, Jon Bilbao, la selección de kick-boxing, Asier García Fuentes, Aitor López Rekarte, Ximun Duhour...
«Ni un paso atrás»
El guardameta del Aviron, precisamente, se encargó de leer un manifiesto en nombre de los deportistas vascos a la conclusión de la cita, ya en El Arenal. «Nos quieren hacer creeer -se denunciaba en el mismo- que ya tenemos selecciones vascas. Nos quieren hacer creer que las selecciones vascas pueden competir oficialmente a nivel internacional porque juegan un amistoso al año. Nos quieren hacer creer que tienen voluntad y que ha sido culpa de los futbolistas que no se disputara el partido del día 23. Nos quieren hacer creer que por no jugarse ese partido, el fútbol de base saldrá perjudicado. ¿Pero qué base? Si nunca han pensado en el fútbol de Nafarroa o Ipar Euskal Herria», lamentó.
«Pero nosotros no creemos, sino que vemos y oímos», aseguró el guardameta lapurtarra. Y lo que han visto los deportistas es que no existe «voluntad» para que Euskal Herria pueda ejercer su derecho «de participar en competiciones internacionales. Y no como región o como autonomía, porque es una nación; una nación compuesta por siete territorios». Y para que eso tenga traslación al plano deportivo «necesitamos estructuras deportivas que acojan a los deportistas de todos los territorios, estructuras nacionales». Y hacia ahí «deben ir los primeros pasos en el camino de la oficialidad».
Voz y color
Frente al inmovilismo, «el compromiso de los deportistas vascos está encima de la mesa. Así se lo hemos hecho saber una y otra vez a quienes siguen intentando vendernos humo. Los deportistas vascos no vamos a dar ni un paso atrás», concluyó el comunicado, con el que también se quiso «agradecer» el apoyo social. «Los ciudadanos, junto a los agentes sociales, sois los únicos que habéis mostrado vuestro apoyo a nuestro compromiso. Mil gracias de corazón».
Lo cierto es que los apoyos también han llegado desde el mundo político y así lo constató no sólo la adhesión explícita de sus partidos, sino también la presencia ayer en la manifestación de representantes de EHAK, Aralar, Eusko Alkartasuna o Abertzaleen Batasuna, además de miembros históricos de la izquierda abertzale como Tasio Erkizia.
Pero por encima de sus declaraciones, fue la voz de los ciudadanos la que más se escuchó en las calles de Bilbo. Desde los «Nazio bat gara, Euskal Herria», «Nazio bat, selekzio bat» o «Euskal Herria aurrera» propuestos desde la megafonía de la marcha, hasta los «Independentzia» o, sobre todo, «PNV español» -sin duda, el hit de la tarde- que iban surgiendo desde el seno de la marcha.
El color lo pusieron las camisetas -aunque la tarde, sin lluvia pero fría y ventosa, invitaba más al socorrido forro polar- de los diferentes equipos vascos y sobre todo, lógicamente, de las selecciones. También las numerosas ikurriñas; y, por supuesto, las pancartas, en las que primaba la reivindicación de la oficialidad de las selecciones vascas. No fue el único derecho al que se dio voz. Miembros de Komite Internazionalistak quisieron denunciar lo sucedido en Gaza algunas horas antes y aguardaban en la Plaza Circular con una gran pancarta en la que se podía leer «Israel hiltzaile. Palestina askatu» y que encontró un sonoro eco en la marcha.
Un par de kilómetros largos y una hora después de arrancar, los miles de manifestantes arribaron al Ayuntamiento de Bilbo, donde quedaron desplegadas la ikurriña y la pancarta con el lema de la protesta y desde donde Ximun Duhour, en nombre de los deportistas, e Itziar Arratibel, en representación de ESAIT, apostaron, una última vez, por la puesta en marcha de las federaciones nacionales, primer e ineludible paso en el camino de la oficialidad. «Para ganar este partido -recordó Arratibel- es imprescindible seguir trabajando en cada pueblo y en cada deporte. Aunque sea el mejor del mundo, este partido no lo ganará un deportista o un equipo. Estamos jugando un partido que debemos ganar como pueblo y ganarlo es responsabilidad de todos».