Berlín presentará un segundo plan de estímulos en enero
Alemania pondrá en práctica un segundo paquete de medidas de estímulo económico que verá la luz probablemente a mediados de enero, según indicó el portavoz gubernamental Thomas Steg. El Gobierno alemán señaló que mantiene abiertas «todas las opciones» para este nuevo plan, para el que se baraja un monto de 25.000 millones de euros. Las decisiones comenzarán a perfilarse en la reunión del próximo 5 de enero.
GARA |
El Gobierno alemán advirtió ayer que mantiene abiertas «todas las opciones» de su segundo plan de rescate económico, para el que se baraja un monto de 25.000 millones de euros, y que éste no quedará decidido hasta mediados de enero.
Las decisiones al respecto empezarán a perfilarse en una reunión de la gran coalición de Gobierno, el 5 de enero, y quedará previsiblemente sentenciado en un segundo encuentro entre los jefes de los partidos que la integran, el día 12, advirtió el vice-portavoz gubernamental, Thomas Steg.
Según ha trascendido a los medios estos días, el volumen total del paquete de ayudas a la reactivación económica será menor de lo inicialmente calculado, 40.000 millones de euros, y se baraja la cifra de 25.000 millones.
El ministro de Finanzas, Peer Steinbrück, no ha querido hasta ahora concretar esa cifra, avanzada a mediados de la semana anterior por su homólogo en el estado federado de Renania Palatinado, Ingolf Deubel. Steinbrück manifestó que el montante de estas ayudas vendrá determinado por las medidas que sean contempladas en el programa y no al revés. «El contenido determina el volumen y viceversa», señaló.
No obstante, el ministro reconoció que este paquete de medidas incluirá varios objetivos. «Se estudiará como promover el consumo, así como ayudas a la industria del automóvil y el rediseño de la fiscalidad del sector», dijo Steinbrück.
Sin embargo, en los medios se da por hecho que el monto final ascenderá a 25.000 millones, así como que entre las medidas que incluirán serán las destinadas a apoyar a la industria automotriz alemana.
Según el diario ``Süddeutsche Zeitung'', el Gobierno ha puesto el techo de 25.000 millones para evitar violar el próximo año los criterios del Pacto de Estabilidad Europea, que limitan el déficit en el 3%, lo que se traduciría en este caso en 75.000 millones de euros.
Tras un déficit nulo en este 2008, el Gobierno alemán calcula que las medidas de reactivación económica, el aumento del gasto en el subsidio al desempleo, y un retroceso de la recaudación fiscal conducirán a que en 2009 el endeudamiento se dispare hasta 50.000 millones de euros, sin incluir este segundo paquete.
Si se quiere evitar una transgresión del Pacto de Estabilidad, las ayudas económicas no deberían ser superiores a los 25.000 millones de euros.
Hasta ahora, en los medios alemanes se había partido de un paquete de en torno a 40.000 millones de euros, fondos que se destinarían fundamentalmente a proyectos de infraestructura, el saneamiento de escuelas, la educación y la investigación.
Los estados federados se han comprometido a elaborar una lista de prioridades hasta la reunión que celebrarán los socios de la gran coalición el próximo 5 de enero. En vista de que los fondos serán menores de lo previsto, el ministro de Finanzas de Renania Palatinado, Ingolf Deubel, se mostró partidario de invertir los fondos en el saneamiento de escuelas y de carrete- ras, más que en nuevos proyectos.
En noviembre, el Gobierno de Merkel aprobó un primer programa de impulso a la coyuntura con un volumen de 32.000 millones de euros, incluidos los 20.000 millones que forman parte de un paquete aprobado en octubre, dirigido básicamente a mejorar las ayudas a las familias y a reducir las cotizaciones al seguro de desempleo.
El ministro de Finanzas, Peer Steinbrück, manifestó que en las reuniones que celebrarán el próximo mes «se estudiará como promover el consumo, así como ayudas a la industria del automóvil y el rediseño de la fiscalidad del sector».
En noviembre, el Gobierno de Merkel aprobó un primer programa de impulso a la coyuntura con un volumen de 32.000 millones de euros, incluidos los 20.000 millones que forman parte de un paquete aprobado en octubre.
El director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, está defraudado por cómo se están aplicando en la práctica los acuerdos para hacer frente a la crisis que salieron de la cumbre del G-20 celebrada en Washington en noviembre.
En un artículo publicado ayer por ``Les Echos'' sobre la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G-20 el 15 de noviembre, Strauss-Kahn subrayó que «un único problema, pero de peso, es que la puesta en práctica de lo acordado como mínimo deja que desear». «Y es por tanto ahí donde se juega tanto la salida de la crisis como el futuro de la gestión mundial», añadió Strauss-Kahn, que estas últimas semanas no ha dejado de advertir sobre la insuficiencia de los planes de reactivación económica que han presentado los gobiernos. Recordó que de entrada el G-20 podía plantear problemas como instancia para abordar la crisis económica, ya que si por una parte el número de miembros es excesivo para que pueda haber intercambios directos y espontáneos, también sufre de una falta de legitimidad, ya que en ella no está representada un 40% de la población mundial.