La matanza israelí en Gaza, unida a la pasividad de los organismos internacionales, ha provocado una ola de indignación que ha llegado hasta las calles vascas. La comunidad árabe y todas las comunidades islámicas de Euskal Herria lanzaron un llamamiento a la sociedad vasca para demostrar su solidaridad y defender los derechos del pueblo palestino.

Se realizaron concentraciones en Iruñea (150) y en Bilbo, pero la capital vizcaina fue, sin duda, el lugar donde más gente se reunió y donde se llegaron a vivir incluso momentos de tensión. Las citas para hoy son en Gasteiz (Correos, 20.00) y Donostia (20.00, Boulevard).

Para las 19.00, una multitud de ciudadanos tanto de origen árabe como vasco, se había apostado frente a la sede que la Unión Europea tiene en la Gran Vía bilbaina. Los asistentes portaban diversos carteles en los que, tanto en euskara, árabe como en castellano, podían leerse consignas como estas: «En Gaza se cometen crímenes contra la Humanidad», o «Palestinar herriaren sufrimendua gelditu behar dugu». También se vieron ikurriñas, banderas palestinas y carteles que llamaban al boicot a Israel. Apenas pasaban veinte minutos del comienzo cuando los más de 400 personas que respondieron a la cita se vieron obligadas a ocupar la carretera, lo que les fue recriminado por la Ertzaintza.

Los organizadores trataron sin éxito de tranquilizar a la gente para evitar que ocuparan la carretera y poder realizar la concentración que se pretendía silenciosa, pero en la que arreciaron gritos de «Palestina askatu!» o «Jo ta ke, irabazi arte!». Al tiempo que uno de los portavoces expresaba ante los medios su repulsa «más enérgica al genocidio sionista en Palestina» y mostraba su apoyo a la lucha del pueblo palestino, la Ertzaintza hizo amago de cargar contra quienes ocupaban la calzada.

A favor del boicot

La izquierda abertzale apoyó el llamamiento de 200 colectivos palestinos a favor del boicot a Israel. «Es nuestra manera de solidarizarnos de forma práctica con Palestina», destacó.

Askapena también subrayó la necesidad de reforzar el boicot a Israel, rompiendo relaciones en los ámbitos económico, político, cultural y deportivo.

EB condenó los ataques e instó a Madrid a «romper relaciones y a no vender armas a Israel», además de expulsar al embajador israelí. Aralar solicitó a Israel que deje «los ataques desmedidos» y NaBai denunció que «están fuera del derecho internacional».

El Parlamento de Iruñea aprobó una declaración institucional en la que solicita a Israel que pare la ofensiva y la Presidencia de la Cámara de Gasteiz condenó «la respuesta desproporcionada» israelí.