Alfonso González-Guija, juez decano español en Bilbao, anuncia benevolencia de sus tribunales para Patxi López y Juan José Ibarretxe porque, dice creer, no tenían voluntad de delinquir al reunirse con los independentistas. Al margen de la intención prevaricadora que pudiera encerrar la manifestación pública, deja en evidencia la parcialidad de un sistema. ¿Delinquieron Otegi y los suyos al reunirse con López e Ibarretxe?