79º Cross de Reyes
Lamdassem ya tiene tres txapelas
Dominó la prueba a su antojo en una mañana gélida para encabezar el podio junto al keniata Kipkosgei y al argentino Carriqueo.
Miren SÁENZ | DONOSTIA
Ayad Lamdassem se caló su tercera txapela en la edición número 79 del Cross de Reyes. Es el octavo que lo consigue, puesto que en una prueba tan longeva abundan los tricampeones. Santiago Coll, Pedro Iradi, Joaquín Escudero, Simón Aldazabal, Lucas Larraza, Traspaderne o Francis González lo lograron antes que él. Además, el palmarés cuenta con un pentacampeón -René Jourdan- y el récord de triunfos se remonta a la década de los 60 cuando Fernando Aguilar ganó en seis ocasiones.
Lamdassem tenía pasaporte marroquí cuando venció en las ediciones de 2005 y 2007. Ahora posee la nacionalidad española. Con el termómetro junto al mar marcando 3 grados permanentemente y los chaparrones que descargaban de vez en cuando respetando las pruebas seniors, arrancó la prueba masculina con uno de los asistentes etíopes descalzo, aunque momentos después se calzaría las zapatillas porque el gélido suelo de La Zurriola no estaba ayer para exhibiciones de verano.
Lamdassem, de 27 años, cumplió pronósticos y manejó la situación a su antojo. Embutido en un grupo de cinco junto a los keniatas Thomas Kipkosgei y Elicky Mase, el marroquí El Hachimi y el español Antonio Núñez se distanciaron a las primeras de cambio. Así rodaron parte del recorrido hasta que el atleta nacido en Sidi Ifni se fue en compañía de Kipkosgei.
El vencedor de la San Silvestre de Beasain aminoró el ritmo y Lamdassem esperó hasta la última vuelta para dar el latigazo definitivo. El argentino Javier Carriqueo se subía al tercer peldaño del podio, mientras Kamel Ziani, que corrió en solitario durante todo el recorrido, entró en octava posición a sabiendas de que su puesto de primer vasco estaba asegurado. El maratoniano oriotarra colecciona las tallas de madera que premian al mejor de casa. Calcula que suma seis, además de un segundo y tres terceros puestos de anteriores ediciones.
Padre desde hace cinco días
«Estoy muy contento de ganar por tercera vez aquí. Me gusta mucho este circuito porque en todo el recorrido hay gente que anima», mencionó el vencedor tras su triunfo, pese a que las condiciones meteorológicas frenaron la asistencia de un público acostumbrado a pasar la mañana junto a los atletas y la playa que compareció en menor cantidad. Lamdassem, a juzgar por sus palabras, ni lo notó. No es para menos. Lleva unos días intensos y estaba deseando volver a casa. Fue padre de un niña el pasado día 2 y prácticamente no ha tenido tiempo de estar con ella puesto que el 4 corrió en Zornotza y ayer en Donostia.
El cuarto clasificado en el último Europeo de cross celebrado en Bruselas, donde hace tres semanas se colgó la medalla de oro por equipos, quiere aprovechar el tirón y su momento de forma por todo lo que supone aunque frenará un poco tras Fuensalida para preparar el Campeonato de España.
Consciente de que el Mundial de campo a través va a estar más complicado por la ampliación del número de asistentes y el poderío de keniatas y etíopes, quizás empiece a mirar directamente al verano y a la gran cita del año en Berlín.
La prueba internacional femenina del Cross de Reyes sigue en crisis. Once mujeres respondieron a la llamada de la Sociedad Gimnástica de Ulia. Hace unos años, cuando la escasa participación terminó por instalarse, los organizadores decidieron que las seniors corrieran con los juniors cuyo poder de convocatoria todavía ayer fue peor y casi queda desierto. Sólo uno, Unai Hernández, compareció en la salida. Por supuesto fue el vencedor, exactamente con el mismo tiempo que la octava clasificada Onintza Zeberio. La campeona es marroquí pero llegó de Nafarroa. Aicha Bani, de 20 años, recaló en Tutera de la mano de su novio Boulami, un atleta que se instaló hace 10 años en Euskal Herria y admite «sentirse navarro». Bani, con buenas actuaciones internacionales en las categorías inferiores con la selección magrebí, fue el fichaje de última hora de la carrera y la ganó sin problemas tras superar en el último kilómetro a la joven extremeña Cristina Jordán, de 19. Fue la baza de las veinteañeras porque como dijo la triatleta y maratoniana Ana Casares «esto es para mí sólo un sprint». La incombustible Rosi Talavera, con casi 48 años, fue quinta.
Josu Amutio (18.17), por delante de Guillermo Arnedo, (19.02) e Inma Rafael (22.33) se impusieron ayer en la XXXI edición del Herri Krossa «Sei Izar», disputada entre el barrio bilbaino de Santutxu y el parque Europa de Txurdinaga sobre un recorrido de 7,3 kilómetros. Pese al tiempo desapacible y frío, 600 corredores participaron en distintas categorías, 498 de los cuáles fueron seniors.