El plan ultimado por Washington tiene como finalidad reforzar la línea que divide EEUU y México en caso de que «el derramamiento de sangre cruce la frontera», explicó el secretario estadounidense de Seguridad Interna, Michael Chertoff, en una entrevista en «The New York Times», recogida por el diario mexicano «La Jornada».

«Completamos un plan de contingencia para enfrentar la violencia en la frontera, debido a que parte considerable de ésta se extendió hacia nuestro lado; tenemos capacidad de realizar un `incremento' -si se me permite la palabra- para poner en acción no sólo a nuestros elementos» sino también para disponer de los del Departamento de Defensa, apuntó.

La Administración Bush utilizó el término «incremento» para referirse al aumento de efectivos y armamento en Bagdad, con el fin de controlar la violencia en la capital iraquí, en una táctica que hasta ahora, según Washington, ha sido exitosa.

Funcionarios del Departamento de seguridad Interna afirmaron que el plan de Chertoff incluye aviones, vehículos blindados y equipos especiales, que convergerían en puntos conflictivos de la frontera.

Chertoff aseguró que la actividad criminal en México, que ha causado al menos 5.300 muertes en 2008, preocupa a las autoridades de EEUU. Señaló que desde el pasado verano, debido a esta situación, se ordenaron planes específicos para hacer frente en su país a tiroteos y actos violentos derivados de la lucha entre organizaciones relacionadas con el narcotráfico.

En varias entrevistas, Chertoff ha insistido en retomar su controvertido proyecto de construir un muro a lo largo de la frontera sur para «defender a EEUU del crimen», y no sólo para frenar la inmigración irregular.