La Fiscalía del Tribunal Militar que juzga al coronel Francisco Bajo Ojeda por haber acosado sexualmente a una subordinada en el acuartelamiento de Mungia ha pedido una pena de año y medio de cárcel y 4.000 euros de indemnización para la demandante. Los hechos sucedieron supuestamente en el año 2004, cuando la teniente médico, que acababa de ser trasladada a la base, denunció haber sido acosada sexualmente por el imputado, que entonces ostentaba el cargo de teniente coronel.

Al parecer, el acoso hacia la militar comenzó nada más llegar al regimiento, durante su presentación al coronel Bajo, quien, según la declaración de la demandante, le dirigió distintas insinuaciones de carácter sexual e incluso llegó a tocarle los muslos en el bar del acuartelamiento.

Frases humillantes

Asimismo, la víctima aseguró que otras oficiales le comentaron que el imputado profería con frecuencia frases humillantes sobre sus cuerpos, y agregó que todo ello le produjo un sentimiento de pánico hacia él, por lo que le evitaba «a toda costa». Además, apuntó que otro mando militar le advirtió de que tuviera ciudado con el coronel.

El acusado, por su parte, negó los hechos, aunque admitió que en alguna ocasión pudo dirigirse a ella llamándola «corazón», algo que dijo hacer a menudo con el resto de militares de la base, lo que le hizo ganarse el apodo de «Don Corazón».