La República de Ingushetia guardará a partir de hoy tres días de luto por las víctimas de la explosión que ocurrió ayer en la sede del Servicio de Agentes Fiscales en la antigua capital, Nazrán.

El presidente ingush, Yunus-Bek Yevkurov, decretó esta medida después de conocerse que la explosión, atribuida de forma preliminar a una fuga de gas, causó ocho muertos y veintidós heridos, según datos del Ministerio de Situaciones de Emergencia.

La detonación, cuyas causas se investigan, se produjo sobre las 9.50, hora local, y destruyó casi totalmente el inmueble de tres plantas. Los equipos de rescate trabajaban entre los escombros en busca de supervivientes.

Fuentes de la Fiscalía afirmaron que no se descarta ninguna línea de investigación.