La ofensiva israelí en Gaza llegará hoy a la cifra de mil muertos
La cifra de muertos por la ofensiva israelí en Gaza llegará hoy con toda seguridad a los mil muertos. En la noche de ayer, el balance oficial había alcanzado los 970 fallecidos e Israel estaba intensificando sus ataques, llegando a combatir ya casa por casa en tres barrios de la ciudad de Gaza. Las iniciativas diplomáticas siguen siendo ineficaces para detener la matanza sionista. Ayer llegó a la región Ban Ki-moon, secretario general de la ONU.
GARA |
La noche del lunes al martes volvió a estar marcada en Gaza por los combates entre milicianos palestinos y blindados israelíes que, con el apoyo de la Aviación, realizaron incursiones en tres barrios de la ciudad de Gaza, en el 18º día de una ofensiva que ya ha provocado más de 970 muertos.
Al menos 47 palestinos murieron ayer en el entorno de la ciudad de Gaza por los ataques israelíes, que también se produjeron al norte de este territorio, según fuentes médicas.
Los blindados israelíes avanzaron antes del amanecer en Tal al-Hawa, Sheij Ajlin y al-Zeitun, barrios periféricos de la ciudad de Gaza, donde tuvieron que enfrentarse a la oposición de milicianos palestinos que lanzaron obuses y cohetes RPG, según testigos.
Los carros y los aviones israelíes que les apoyaban bombardearon numerosos objetivos durante estas incursiones.
«Es la noche más larga desde que comenzó la guerra. Los minutos son interminables, pesados», relató un corresponsal de la agencia France Presse mientras los blindados permanecían a apenas 400 metros de su casa.
Decenas de casas resultaron destruidas o dañadas por obuses de carros blindados en estos tres barrios de la ciudad de Gaza, según testigos.
Con la llegada de la noche, volvieron a registrase ataques aéreos en el campo de refugiados de Jabaliyah, al norte de Gaza, y en Jan Yunis, al sur del territorio.
El brazo armado de Hamas, las brigadas Ezzedin al-Qassam, señalaron que destruyeron dos carros israelíes en al-Zeitun y que mataron a un número indeterminado de soldados en la aldea de Khuzaa, cerca de Jan Yunis, al sur del territorio. El Ejército israelí lo desmintió.
Las brigadas de los Mártires de al-Aqsa, brazo armado de al-Fatah, aseguraron ayer que uno de sus activistas kamikazes mató a varios soldados israelíes en Gaza, algo que negó el Ejército israelí.
Acción kamikaze
Este grupo envió un mensaje al móvil a varios periodistas, en el que señaló que el ataque tuvo lugar en una casa en la que se encontraban 18 militares israelíes en el barrio de al-Atatra, en el campo de refugiados en Beit Lahia, al norte de Gaza.
Las brigadas de los Mártires de al-Aqsa identificaron al kamikaze como Abdel Rahman Bawadi, de 22 años.
Según el responsable de los servicios de urgencias de Gaza, Muawiya Hassainen, el número de palestinos muertos por la ofensiva israelí es de al menos 970, de los que 277 son niños, 97 mujeres y 92 personas de edad avanzada. Asimismo, más de 4.200 personas han resultado heridas.
Webs islamistas informaron ayer de que un yihadista saudí que combatía junto a los milicianos de Hamas murió en la ofensiva israelí.
Según el Ejército israelí, tres soldados resultaron heridos por la explosión de un artefacto al norte de Gaza por la noche. Uno de ellos estaba en estado crítico.
Diez militares y tres civiles israelíes han muerto desde el inicio de la operación el 27 de diciembre, según el Ejército israelí, que afirma que ha propinado un duro golpe a Hamas, ya que ha matado a 550 milicianos y ha herido a miles más.
Sin embargo, la invasión no ha servido para interrumpir el lanzamiento de cohetes artesanales desde Gaza, pese a que este ha sido oficialmente el motivo por el que Tel Aviv desencadenó la ofensiva.
«Hemos logrado un éxito muy importante contra el régimen, las infraestructuras y la rama militar de Hamas pero nuestra misión no ha acabado», afirmó Gabi Ashkenazi, el jefe del Estado Mayor israelí, quien destacó «lo complicado» que están siendo los combates.
Olmert saca pecho
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, hizo ayer alarde de su influencia y reveló que la semana pasada llamó por teléfono al presidente de EEUU, George Bush, para que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, se abstuviera en la votación de la resolución del Consejo de Seguridad que pedía un alto el fuego en Gaza.
«Cuando vimos que la secretaria de Estado, por razones que realmente no entendemos, quería votar a favor de la resolución de la ONU, busqué al presidente Bush y me dijeron que estaba en Filadelfia dando un discurso. Yo dije: `No me importa, tengo que hablar con él ahora'», explicó Olmert.
El primer ministro israelí, quien calificó a Bush como «un incomparable amigo de Israel»,añadió que entonces «llevaron a Bush a otra habitación y conseguí hablar con él y le dije `No puedes votar a favor de esta resolución' a lo que Bush contestó que no estaba familiarizado con el texto. `Yo sí estoy familiarizado con él. No puedes votar a favor', le respondí».
Según Olmert, Bush ordenó a Rice que no votara a favor un texto que ella misma «había cocinado, formulado, organizado y elaborado, por lo que se quedó bastante avergonzada y se abstuvo en una resolución que ella misma había organizado».
En el ámbito diplomático, el Consejo de Seguridad de la ONU expresó ayer su respaldo al viaje del secretario general, Ban Ki-moon, a Oriente Medio para reunirse con líderes regionales con el objetivo de conseguir un alto el fuego en Gaza.
Antes de emprender su viaje, el máximo responsable de la ONU se reunió durante más de una hora con los quince miembros del Consejo de Seguridad para informarles de los pormenores de su gira que comenzó ayer y que se prolongará hasta el día 19.
«Todos apoyamos el papel que desempeña el secretario general en la implementación de la resolución 1.860 y nos puede ser de mucha ayuda a la hora de lograr un alto el fuego inmediato», dijo el presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador francés Jean-Maurice Ripert, a la salida de la reunión.
Ripert aseguró que el máximo órgano de la ONU se mantiene cohesionado en su respaldo a las negociaciones con la mediación de Egipto para lograr las condiciones que permitan un cese permanente de las hostilidades, tal como contempla la resolución adoptada el 8 de enero.
Hamas en El Cairo
En este sentido, una delegación de Hamas llegada de Gaza y otra de Damasco reanudaron ayer en El Cairo las negociaciones con las autoridades egipcias, según informó la agencia Efe.
El movimiento islamista palestino se ha mostrado muy crítico con la posición egipcia respecto a la invasión israelí. El lunes, el representante de Hamas en Líbano, Osama Hamdan, declaró a la televisión al-Jazeera que «la respuesta egipcia no ha sido como queríamos. Hay asuntos que no podemos aceptar y otros que deben ser modificados».
Amos Gilad, asesor del ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, por su parte, llegará a El Cairo mañana para conversar sobre un eventual alto el fuego.
Ante esta perspectiva, fuentes diplomáticas egipcias citadas por la agencia France Presse mostraron su esperanza de que pueda declararse un alto el fuego antes del fin de semana. El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, también mostró su esperanza en alcanzar un alto el fuego.
EEUU se vio obligado a anular el envío previsto de municiones a Israel desde un puerto griego debido a las objeciones de Atenas, según anunció ayer un portavoz del Pentágono.
«El Gobierno griego tiene dificultades con la descarga de una parte de ese cargamento en su país y buscamos otras soluciones para poder dirigir la integridad de la carga a su destino en Israel», anunció Geoff Morrell durante una conferencia de prensa. Morrell añadió que no habían sido capaces de encontrar una solución alternativa.
Morrell precisó que «el envío de la munición fue aprobado el verano pasado, antes de la actual ofensiva de Israel en Gaza». EEUU lleva 20 años facilitando municiones a Israel.
El sábado, el FPLP hizo un llamamiento al pueblo y al Gobierno griego a que impidiese el envío de armamento de EEUU a Israel a través del puerto griego de Astakos. «No se pueden dejar estas armas en manos de Israel para que siga masacrando a nuestro pueblo», destacó el FPLP.
Askapena ha convocado para hoy a las 19.00 una manifestación en Gasteiz desde Correos para denunciar la agresión sionista que está padeciendo Gaza y para impulsar el llamamiento al boicot contra Israel.
En Suecia, el Partido de Izquierda Socialista y la Federación de Mujeres del Partido Socialdemócrata han exigido la suspensión de la eliminatoria de la Copa Davis de tenis contra Israel prevista para marzo.
Dos médicos noruegos revelaron que Israel está empleando un tipo de explosivo experimental que emplea elementos químicos como el tungsteno. «Gaza es un banco de pruebas para nuevas armas», dijeron.
El nuevo llamamiento de Qatar para celebrar una cumbre árabe extraordinaria sobre Gaza en Doha, a los pocos días de otra cumbre prevista en Kuwait, es una muestra de las crecientes divisiones en el seno del mundo árabe.
La petición que Qatar realizó el lunes por la noche, la tercera de este tipo desde el comienzo de la ofensiva israelí en Gaza el 27 de diciembre, ha sembrado el desconcierto en los medios políticos árabes.
Qatar, cuyas dos intentonas previas fracasaron, propuso acoger esta cumbre extraordinaria el viernes. Es decir, el mismo día que se reunirán en Kuwait los ministros de Exteriores de la Liga Árabe a petición del mismo Qatar. Los estados árabes se encuentran divididos entre quienes apoyan al islamista Hamas, que controla Gaza, y los que defienden a la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas, que controla parte de Cisjordania.
Hasta el momento, la acción de los países árabes ha tenido su punto culminante en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que pidió el jueves un alto el fuego inmediato, que ha sido ignorado tanto por Israel como por las milicias palestinas.
«La flagrante agresión salvaje contra el pueblo palestino necesita que se celebre una cumbre extraordinaria lo más pronto posible», insistió el lunes el primer ministro qatarí, el jeque Hamad Ben Jassem al-Thani, que ayer acusó a algunas países árabes de «estar a las órdenes de Occidente».
No mencionó a ningún estado, pero parecía que se refería a Egipto y a Arabia Saudí, cuyos jefes de Estado se reunieron ayer en Ryad y que no mostraron mucho interés por la iniciativa de Doha.
El secretario general de la Liga Árabe, Amro Mussa, confirmó que sólo doce de los 22 miembros de esta organización han confirmado por escrito su presencia en la cumbre de Doha. Para convocar la cumbre hace falta el apoyo de quince estados. Mussa señaló que todavía no se ha tomado ninguna decisión sobre la celebración de la cumbre de Doha.
Egipto, por su parte, se ha mostrado contrario a la cumbre de Doha y prefiere discutir sobre Gaza en Kuwait el domingo, la víspera de una reunión económica.