GARA > Idatzia > > Kultura

«Los burgueses de Calais» y «El pensador» de Rodin toman la Diputación de Bizkaia

«Auguste Rodin en Bilbao» es el título de la muestra escultórica del artista francés que se podrá contemplar, a ras de calle, en plena Gran Vía bilbaina, frente al Palacio de la Diputación, hasta el próximo día 15 de febrero. La exposición, patrocinada por una conocida entidad financiera catalana y el Ayuntamiento de la ciudad, recoge siete obras («reproducciones de alto valor»), que incluyen «El pensador» y el conjunto de seis obras «Los burgueses de Calais».
p049_f01_148x188.jpg

Txema GARCIA | BILBO

Si no fuera porque ha pasado más de un siglo desde que fueron concebidas y el mundo ha cambiado tanto, el acto que al mediodía de ayer se vivió en la Gran Vía bilbaina bien podría calificarse de «reproducción metafórica» del pasado. Allí, frente al colosal inmueble de la Diputación de Bizkaia, las autoridades locales y del herrialde, acompañadas de un numeroso séquito de invitados y periodistas, y ante la mirada de numerosos curiosos, inauguraron la exposición de siete esculturas de Auguste Rodin («reproducciones de alto valor», más bien) que permanecerán expuestas al público viandante hasta el día 15 del próximo mes de febrero.

«El pensador», una de las obras más referenciales de la escultura a nivel mundial, es, junto con otro conjunto de seis obras que lleva por título «Los burgueses de Calais», la propuesta que una conocida entidad financiera catalana trae a la villa bilbaina dentro del programa «Arte en la calle» que su obra social viene impulsando.

Y decíamos «reproducción metafórica» del pasado porque, a pesar del largo tiempo transcurrido, tanto «El pensador» como «Los burgueses de Calais», al margen de su gran calidad artística, mantienen, aún hoy en día, plena vigencia y actualidad. Y, si con la primera de las obras, el espectador que al pasar la contemple puede derivar su pensamiento hacia múltiples temas de preocupación (desde la crisis económica al paro, pasando por las hipotecas, la defraudación fiscal...), con la segunda, «Los burgueses de Calais», el transeúnte podrá comprobar, si indaga en la génesis de esta obra, que el mundo sigue envuelto en conflictos muy parecidos al de la Guerra de los Cien Años que dio origen a estas esculturas.

Exposición a cielo abierto

Una gran expectación rodeó la puesta en escena previa a la inauguración, en la misma calle, de la exposición dedicada a Auguste Rodin. Mediante una rueda de prensa informativa, el diputado general de Bizkaia José Luis Bilbao, el alcalde de la villa Iñaki Azkuna, acompañados por representantes de La Caixa y François Blanchetiere, conservador del Museo Rodin, dieron a conocer los pormenores de esta exposición para, a continuación, asistir a su inauguración.

Entre palabras cruzadas de agradecimiento, tanto Bilbao como Azkuna glosaron la importancia del material expuesto, al tiempo que se congratularon por el hecho de que Bilbo acoja una exposición de estas características, después de que se realizara otra de este mismo artista en el Museo de Bellas Artes en el año 2000.

«Bilbao se convierte así en un museo a cielo abierto para el disfrute de los amantes del arte», señaló Ana Guzmán, delegada general de la Caixa en el País Vasco, en el marco de la iniciativa «Arte en la calle» «que pretende acercar a los ciudadanos creaciones de grandes artistas».

Para Luis Reverter, secretario general de la Fundación de La Caixa, «si hay un escultor con mayúsculas en la era moderna ese es Rodin», al tiempo que precisó que las obras de la muestra «son réplicas en bronce que se consideran originales».

«El pensador», erigida originalmente por Rodin en 1881, con un tamaño de 71 centímetros y aumentada después hasta los 181 en 1904, fue fruto del encargo «La Puerta del Infierno», para la que Rodin pensó incluir una figura de Dante que contemplara bajo sus pies el desarrollo de la tragedia de la «Divina Comedia». «Rodin hizo `El Pensador' pensando en el Creador y se ha convertido en el icono de la escultura contemporánea», subrayó.

En cuanto a «Los burgueses de Calais», realizada en 1895, rememora un episodio de la Guerra de los Cien Años, cuando el rey inglés Eduardo III conquistó dicha ciudad francesa y obligó a seis burgueses a entregarse para ser ajusticiados a cambio de la salvación del municipio. «Son la expresión mayor del sufrimiento», destacó Reverter.

Al final, todavía hubo tiempo para que el alcalde, en un alarde de bilbainismo, se ofreciera a adquirir para la ciudad una copia de «El pensador» «bien mediante regalo o compra», a lo que el representante del Museo Rodin le contestó que «no es posible porque se encuentra sobre la tumba de Rodin y sólo se presta cuando el Museo está cerrado, y claro, no es momento de ir a expoliar la tumba de Rodin».

Dimensión personal y humana

Auguste Rodin (París, 1840 - Meudon, 1917) inició su formación artística a la edad de catorce años. Tras un breve periodo en una orden religiosa, regresó a la vida laica para seguir los cursos de Barye y empezó a trabajar en el estudio de Carrier-Belleuse. El viaje que realizó a Italia en 1875 le permitió observar a los clásicos, sobre todo a Miguel Ángel.

A finales del siglo XIX su prestigió aumentó considerablemente y recibió el encargo de realizar una puerta monumental de bronce destinada al futuro Museo de Artes decorativas de París. Rodin se inspiró en el imaginario de Dante para crear «La puerta del infierno».

El papel de Rodin en el contexto artístico de la época fue muy importante. Retrató a sus amigos y a las celebridades del mundo del arte, las letras y la política, y siempre plasmó una dimensión personal y humana en sus obras. A partir de 1908, inició una serie de esculturas centradas en el movimiento del cuerpo al bailar, fascinado por la libertad de gestos y posturas. En conjunto, su obra ofrece una gran variedad de estilos, materiales y soportes.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo