El cierre de Ttipi-Ttapa telebista, un ejemplo de las consecuencias de la reducción de las ayudas a los medios
La disminución en un 96% de las ayudas a los medios locales que informan en la lingua navarrorum ha supuesto un duro golpe para la normalización del euskara en Nafarroa. El cierre de Ttipi-ttapa Telebista es un ejemplo de las consecuencias de esta medida.
Asier VELEZ DE MENDIZABAL
El enorme recorte presupuestario en las ayudas para los medios en euskara por parte del Gobierno de Nafarroa ha puesto a varios medios locales y comarcales en una situación económica muy complicada e incluso en algunos casos, crítica. Y es que, la disminución del 96% de las subvenciones respecto a años anteriores está siendo un obstáculo difícil de franquear para varias revistas, radios y televisiones de difusión local que informan en la lingua navarrorum. Las cifras hablan por sí solas: de los 310.000 euros que se debían repartir entre los 31 medios euskaldunes y bilingües en 2008 (el Ejecutivo decidió congelar la partida escudándose en la crisis, aunque finalmente la desbloqueó) se ha pasado a los 9.567 euros para el presente año. Según han justificado los partidos políticos que aprobaron la medida -UPN, PSN y CDN- el recorte es consecuencia de unos presupuestos «anticrisis». Huelga decir que el ámbito del fomento del euskara ha sido el más perjudicado por los recortes, mientras que otros sectores no han sufrido prácticamente ninguna disminución de las ayudas.
Además, con esa actitud discriminatoria hacia el euskara, el Gobierno que preside Miguel Sanz está incumpliendo la propia Ley del Vascuence, que estipula que el Ejecutivo debe impulsar y promover la presencia del euskara en los medios de comunicación. Un proceder en claro contraste con el trato de favor que se ha dispensado a otras radios, televisiones, diarios y revistas navarras que trabajan en castellano. Como botón de muestra, la ayuda de tres millones de euros que el Gobierno navarro otorgó a las televisiones Canal 6, Popular TV y Canal 4 en concepto de ayudas institucionales en octubre de 2007, mientras que cuando se trata de los medios euskaldunes las excusas, trabas e impedimentos son la tónica habitual.
Ante este panorama, las empresas de comunicación tratan de capear el temporal con los recursos disponibles. La situación de crisis económica actual, que ha generado la disminución de los ingresos por publicidad, sumado a la práctica suspensión de las ayudas del Ejecutivo navarro ha puesto al borde del precipicio a más de un medio euskaldun. En la mayoría de los casos se plantean recortes de plantilla, pero en algunos casos la situación se ha tornado ya irreversible: es el caso de Tippi-tappa Telebista, que emite en abierto para todo el valle de Baztan-Bidasoa y que suspende sus emisiones.
Ttippi-Ttapa telebista se ve obligada a dejar de emitir desde febrero
Tippi-ttapa Telebista, que emite para los valle de Baztan-Bidasoa ha decidido cesar su producción a partir del día 31 de este mes, dentro de apenas diez días. Pese a que su balance financiero era ya bastante deficitario, el descenso de las ayudas públicas le ha dado el empujón definitivo al abismo. «Sacar adelante un canal de televisión comarcal con los medios que tenemos a nuestro alcance supone un esfuerzo terrible, porque los gastos de producción son muy altos. Llevábamos ya unos años con déficits y datos negativos, y la constatación de que no recibiremos prácticamente nada por parte del Gobierno de Navarra nos ha llevado a cerrar», lamenta el director del canal baztandarra, Joxema Irigoien.
La clausura de la cadena tras diez años informando sobre la vida del valle se traduce en la pérdida de tres empleos. De las diez personas que hasta ahora trabajaban sacando adelante la revista, la página web y la televisión de la comarca, dos serán despedidas y a otra no se le renovará el contrato una vez la cadena cese la emisión. El máximo responsable de la empresa asegura que la dirección no ha tenido otra alternativa ante la falta de financiación.
«Si nos quitan las ayudas del Gobierno, sumado a que la con la crisis los ingresos publicitarios también han bajado sustancialmente, nos encontramos con que este proyecto comunicativo no tiene posibilidad de seguir adelante» constata Irigoien, quien, no obstante, guarda en el recuerdo todas las trabas y zancadillas que les ha puesto el Ejecutivo de Miguel Sanz durante los dos últimos lustros.
«No sólo se trata de la supresión de las subvenciones, sino que las trabas por parte del Gobierno han sido constantes. Por ejemplo, no nos han otorgado ninguna licencia a las televisiones del norte de Nafarroa, que casualmente somos las que emitimos en euskara. Ello nos ha perjudicado gravemente, ya que tuvimos que cambiar de frecuencia dos veces e ir casa por casa pidiendo que cambiasen los amplificadores. Da la sensación de que desde arriba no quieren que haya medios euskaldunes en Nafarroa», denuncia el director.
«Nabarra» aldizkaria, un puesto de trabajo en peligro
Los responsables de la revista cultural «Nabarra» han obervado con estupor cómo de un año para otro, la ayuda de 6.000 euros que percibían de las arcas públicas se ha rebajado hasta los cerca de 200. «El recorte ha sido brutal, de manera que, si las cosas no cambian, la subvención para este año va a ser irrisoria. La situación es francamente preocupante», alerta Mikel Buldain, gerente de la empresa Nabarreria, editora de varias revistas mensuales de los barrios de Iruñea, así como de la mencionada revista cultural, que se publica íntegramente en euskara. Y es que los 6.000 euros que le correspondían por la publicación de «Nabarra», sumado a la desaparición de las ayudas de cerca de 1.500 euros no recibidas por el resto de revistas bilingües ha generado en la empresa unas pérdidas que equivalen al sueldo de uno de sus trabajadores.
«Nosotros no queremos despedir a nadie, y trataremos de compensar los recortes con otras vías de financiación. Deberemos empezar a hacer malabarismos para que cuadren las cuentas» apunta Buldain, al tiempo que censura la política del Ejecutivo de Miguel Sanz, «que en tiempos de crisis, cuando nos quieren vender la idea de que hacen todo lo que pueden para que no se pierdan puestos de trabajo, con los medios euskaldunes están haciendo todo lo contrario».
En esa misma línea, el director, Ion Orzaiz, denuncia la discriminación que en Nafarroa sufre la prensa que trabaja en euskara frente a la que lo hace en castellano. «Mientras que el Gobierno financia a otros medios impresos, como por ejemplo Diario de Navarra, dándoles cuantiosas cantidades de dinero a través de la publicidad institucional, a los euskaldunes prácticamente no nos dá nada» critica, para acabar recordando que «nosotros no estamos mendigando unas migajas institucionales, sino exigiendo lo que nos corresponde al igual que al resto de medios de comunicación navarros».
Esan erran irratia, sobreviviendo sin ayudas institucionales
Salir adelante sin recibir prácticamente ninguna aportación desde las arcas públicas, dependiendo única y exclusivamente de los escasos ingresos publicitarios y de las aportaciones personales. Así es como se encuentra en estos momentos Esan Erran Irratia, que ofrece programanción en euskara para el valle de Ultzama. En su caso, el enorme recorte de las ayudas del Ejecutivo navarro ha supuesto la práctica desaparición de los ingresos institucionales para esta pequeña radio, ya que en su caso, el Ayuntamiento del valle no aporta ninguna subvención, alegando que la emisora, al emitir su programación íntegramente en euskara, está discriminado al resto de los habitantes castellano parlantes.
«Es nuestro caso, los recortes han llegado en un momento de expansión; en pleno proceso de digitalización de la radio y con el incremento de la periodicidad de la revista Pulunpe, que ha pasado de ser trimestral a ser mensual. Por ello, hemos visto frustradas nuestras expectativas de contratar a dos o tres personas más. Bastante mal andaremos este año para poder pagar a los trabajadores actuales», comenta Maitane Burusko, que se encarga ella sola de sacar adelante la programación de la emisora y que junto a otros dos trabajadores, componen la plantilla de Esan Erran Irratia y Pulunpe Aldizkaria. Asegura que suplen la falta de medios y ayudas con esfuerzo y dedicación, y aunque por ahora no se plantean la posibilidad de cerrar, reconoce que la situación es preocupante. «Cuando vienen mal dadas, es necesario agudizar el ingenio y llamar a todas las puertas. De momento no contemplamos despedir a ningún trabajador, y quizás una alternativa sea dismunir la programación de la radio y reducir la periodicidad de la revista. Este verano, debido a la mala situación financiera, no hemos podido contratar a otra persona para trabajar en esos meses, por lo que los vecinos del valle no han podido escucharnos en el mes de agosto», lamenta Burusko, quien, a pesar de todo, lanza un mensaje esperanzador. «Ya sabemos que a más de uno le haría muy feliz la noticia de nuestro cierre, pero que tengan claro que no lograrán hacernos desaparecer», concluye.
Xorroxin irratia logra mantener a todos sus empleados durante este año
Los recortes a los medios euskaldunes le han supuesto a Xorroxin Irratia la pérdida del 10% de sus ingresos, por lo que tendrá que hacer malabarismos financieros para cuadrar las cuentas y mantener todos los puestos de trabajo. «Por ahora no tenemos en mente despedir a nadie, ya que podremos aguantar al menos durante este año, aunque tendremos que apretarnos todos el cinturón. Los problemas seguramente vendrán al concluir este curso. La verdad es que el futuro parece bastante oscuro», explica el periodista de la emisora Josetxo Apezetxea.
Xorroxin Irratia emite desde hace 27 años para los valles de Baztan y Bortziriak, así como para las cercanas localidades de Urdazubi y Zugarramurdi, y en la actualidad cuenta con ocho trabajadores, entre presentadores, técnicos y personal de administración. Casi tres décadas fomentando el impulso y la normalización del euskara en la zona; haciendo frente a las zancadillas del Ejecutivo navarro. Ante esta discriminación por parte de las instituciones, Apezetxea aboga por hacer presión entre todos los medios euskaldunes para exigir al Parlamento que reconduzca la situación. «Ya hemos logrado que desbloqueen 240.000 euros de la partida de 2008, lo que demuestra que pelando al final se consiguen las cosas», recuerda.