La escasez de delanteros en el mercado futbolístico ha llevado a Eibar y Alavés, que también trataron infructuosamente de conseguir la cesión de un Iñigo Velez de Mendizabal al que el Athletic condena al ostracismo, a luchar, junto a otros equipos, por hacerse con la cesión del delantero del Racing Juanjo Expósito. El corpulento delantero cántabro no entra en los planes de Muñiz y ha solicitado ser cedido a otro equipo, pero su negativa a perder dinero en esta cesión ha frenado varias operaciones que se daban por hechas.

De hecho, tanto el Alavés como el Eibar confiaban en recibir una respuesta positiva durante la jornada de ayer. El hecho de que el ex racinguista Jesús Merino ejerza las labores de secretario técnico en el Eibar es un factor importante para los guipuzcoanos que, según informaciones llegadas desde Santander, podrían traerse también en la misma operación al peruano Ísmodes, un joven extremo de mucha proyección pero que todavía no cuenta con la confianza del técnico del equipo santanderino.

El Alavés, que asimismo mantiene buenas relaciones con el equipo cántabro después de los fichajes de Lacen y de Toni Moral en los últimos meses, también trasladó su oferta al representante de este jugador formado en las categorías inferiores del Racing, que ha llegado a jugar hasta 67 partidos con el primer equipo, logrando un total de cinco goles.

Por si esta cesión, por la que también se han interesado el Hearts escocés, dos equipos de la First División inglesa, el Salamanca y el Castellón, no fructifica, los técnicos del Alavés peinan el mercado argentino.

Nueva lesión de Cabrera

No fueron buenas las noticias en el apartado médico ayer, día de descanso para la plantilla albiazul, ya que las pruebas a las que fue sometido Cabrera confirmaron que el madrileño sufre «una microrrotura fibrilar en bíceps femoral del muslo derecho», por lo que tendrá que estar unas tres semanas de baja.

En el caso de Roberto Cuevas, el de Abadiño sufre una contractura, sin rotura fibrilar, por lo que su período de baja médica será de semana y media. También preocupa la evolución de los problemas de rodilla de Martín Astudillo, prácticamente descartado ante el Albacete.