CRíTICA cine
«Revólver»
Koldo LANDALUZE
La oportuna redención cinematográfica de “Rockanrolla” obliga a pensar que “Revólver” no fue más que el testimonio filmado de lo que pudo haber sido una pesadilla. Imagino al bueno de Guy Ritchie despertándose sofocado y en plena noche tras adquirir plena consciencia de la abdución padecida a manos de la que fuera su compañera de almohada. Se intuye mucho de Madonna en este artificio que rezuma tecnofilosofía de baratillo y disparate cósmico existencial disfrazado de película sobre gangsters, venganzas y jugadores profesionales de verbo ágil. Poco o nada cabe reseñar de este artificio parido en una sala de montaje que, da la sensación, fue animada por un buen surtido de alucinógenos y nulo talento cinematográfico. Este sinsentido adquiere su dimensión más escalofriante en una recta final en la cual los personajes se transforman en unos dibujos animados que harían palidecer al mismísimo Roger Rabbit. Ignoro si con ello, el autor de “Lock and Stock” quiso emular al Tarantino de “Kill Bill”, pero la inclusión de estos “Dibus” incomprensibles en mitad de una historia ya de por sí difícil de digerir, terminan por dar la estocada definitiva a este momento de locura transitoria que debió ser tratado en el diván de un siquiatra y no con una cámara entre las manos. Para colmo de males, Jason Stratham luce una venganza capilar y en formato peluquín que echa por tierra el empaque que debe aparentar un jugador que no duda en plantar cara a un temible gángster con apariencia de Ray Liotta. Admitimos que la travesía por el desierto madonniano ha debido ser angustiosa, pero ello no justifica este telúrico frenesí visual construido a base de retazos de celuloide que coquetean con la postmodernez y el videoclip sin acompañamiento musical. ¿Y la historia? Yo, sinceramente no la encontré por ninguna parte y lo único que agradezco es que Guy Ritchie haya despertado y se haya reencontrado con su talento perdido en los bajos fondos de Londres y no entre sábanas de seda y en compañía a una diva que, a este paso, lleva camino de convertirse en la Gloria Swanson de “El crepúsculo de los dioses”. Al tiempo.