Julio Medem iniciará el lunes el rodaje de «Room in Rome», su nuevo trabajo basado en una historia de atracción entre mujeres
Tras el «fracaso» de «Caótica Ana», el cineasta vasco Julio Medem necesitaba «un cambio», una renovación que plasmará en «Room in Rome», una historia de «atracción» entre mujeres, cuyo rodaje arranca el lunes con Elena Anaya y Natasha Yarovenko como protagonistas.GARA | MADRID
«Los fracasos sientan bien, son una opción para renovarse y ser humilde», explicó el realizador vasco tras la presentación de las líneas maestras del que será su octavo largometraje. Se trata de «Room in Rome», un «remake» de la cinta «En la cama» del chileno Matías Bize, que se rodará en inglés durante cuatro semanas en Roma y en cuyo guión Medem ha puesto su sello personal. «La historia de Bize era demasiado buena para hacer simplemente una copia», resaltó Medem. Si en la historia original eran un hombre y una mujer los protagonistas, el cineasta ha elegido a dos mujeres como núcleo de esta historia de «atracción indómita» que arranca cuando Alba y Natasha se conocen en el interior de una habitación de un céntrico hotel de Roma. «Empieza siendo una atracción física y se convierte en algo más profundo», describió, mientras explicaba el «reto» que supone centrar toda la accción en una superficie tan reducida en tan corto espacio de tiempo.
Por la vía de las emociones
En «Room in Rome» todo transcurre de forma lineal en una noche y las primeras horas de la mañana, justo el tiempo que Alba y Natasha tienen antes de separarse y volver a sus respectivos mundos y con sus respectivas parejas. En este nuevo proyecto, en el que el realizador afirma sentirse «muy libre» al alejarse de temáticas «más personales», Medem se decanta por llegar al público «por la vía directa». «Me he volcado mucho en llegar a los espectadores por la vía de las emociones», subrayó el autor, quien se aleja así del «lenguaje hermético de `Caótica Ana' que -dijo- quizá dejó a parte del público fuera». Medem recordó que esa cinta, inspirada en el fallecimiento de su hermana, «hizo más recaudación que la media del cine español», pero fue ignorada por la Academia de Cine y vilipendiada por la crítica, una «decepción» que superó volcándose en la escritura de nuevos guiones.
«Soy un luchador», dijo, mientras recordó «los insultos y la agresividad» contra su persona que recibió por parte de algunos críticos. Tras este bache en su carrera, que inició en 1993 con «Vacas», tras la que vendrían éxitos como «Lucía y el sexo» o la polémica «La pelota vasca», Medem vive ahora un volver a empezar con «Room in Rome», a la que seguirá «Aspasia», una tragedia griega ambientada en el siglo V que filmará igualmente en inglés y con un reparto internacional.