El mercado invernal gana en importancia para el Eibar, después de que el domingo cayera hasta la 20ª plaza de la clasificación. Los azulgranas son conscientes de que deben echar el resto en la segunda vuelta y en el club están dispuestos a hacer lo propio para reforzar la plantilla de Carlos Pouso.

«Es el momento de echar el resto. Hay algo de dinero y es el momento de gastarlo», reconoció Jaime Barriuso, aunque advirtió de que «tampoco nos vamos a volver locos. No vamos a gastar 300.000 euros o romper el vestuario», en el que las fichas son similares y bajas, teniendo en cuenta las cifras en las que se mueve el mundo del fútbol.

En este sentido, el presidente azulgrana lamentó los problemas que se encuentra un club saneado como el Eibar a la hora de fichar, cuando otros «tienen una deuda descomunal o se encuentran en ley concursal y fichan jugadores sin problemas. Es difícil entender lo que pasa en el fútbol», aseguró. Una referencia evidente a Salamanca o Alavés, equipos interesados, al igual que el propio Eibar, en la cesión del delantero del Racing Juanjo.

Pese a la abundancia de pretendientes en la agenda del delantero verdiblanco, lo cierto es que su llegada a Ipurua parece cercana. No lo reconoce abiertamente Barriuso, «porque las situaciones cambian por completo en cuestión de minutos», pero admite que no habrá que esperar mucho para que el Eibar se haga con un refuerzo que se añada al de Mikel Arruabarrena, «o incluso con dos», aseguró.

El presidente armero, por último, explicó que vive la situación clasificatoria del equipo «con preocupación, pero sin nerviosismo» y reconoció que, pese a las habitualmente peores segundas vueltas del Eibar, es «optimista» respecto a la salvación porque ve «bien» a su equipo.