Albert Uderzo y su hija se enfrentan públicamente por la «herencia» de Astérix
La decisión del dibujante Albert Uderzo, quien con René Goscinny creara a Astérix el galo en 1959, de acceder a que se continuaran publicando historias del personaje tras su muerte le ha enfrentado a su propia hija.GARA | PARIS
Albert Uderzo estima que las acusaciones realizadas por su hija, la editora Silvia Uderzo, tras la firma por parte del dibujante de la cesión de una participación mayoritaria de Ediciones Albert-René al grupo Hachette Livre «pretende engañar a los lectores de Astérix. Verse a uno mismo acusado por su propia hija, en las columnas de `periódico de referencia', de haberse convertido en un viejo manipulado por los `gnomos' de las finanzas y halagado en su codicia insaciable, resulta bastante indigno», escribe en un texto del que ayer envió una copia a la agencia francesa France Press.
En el diario parisino «Le Monde» del pasado día 14, Silvia Uderzo hizo públicas las condiciones de la toma de control por Hachette Livre de Ediciones Albert-René, que es la que hasta ahora publicaba los álbumes de Astérix. La hija de Uderzo aseguraba que se declaraba «en resistencia» ante lo que ella consideraba como «una manipulación» de la que su padre habría sido víctima por parte de «un puñado de consejeros a la sombra». «Lo que se ha cedido no son más que acciones de una sociedad de edición, Ediciones Albert-René, que yo creé en 1979», replica Albert Uderzo, quien cuenta actualmente con 81 años. «La acusación dirigida contra mi persona no está únicamente inspirada en el apetito de poder, sino que también pretende engañar a los lectores de Astérix confundiendo de manera pérfida mi papel en calidad de autor y de accionista de una editorial», escribe. El dibujante subraya que decidió ceder a Hachette Livre sus participaciones «con el solo objetivo de preservar la obra emprendida con René Goscinny y de asegurar su continuidad. Quiero añadir que la utilización de la fórmula `me declaro en resistencia', con todas las referencias heroicas que conlleva, hacen llevar a pensar en una campaña militar o en una indignidad filial causada por el espíritu de lucro. Creía que ya nada más podría sorprenderme», termina.
Antigua directora general de Albert-René, Silvia Uderzo detenta el 40% de la propiedad de la editorial. En el momento de la cesión a Hachette Livre, Albert Uderzo aceptó que Astérix le sobreviviera y que la serie pudiera tener continuación tras su muerte, lo que también denuncia su hija. Hachette Livre también ha comprado el 20% perteneciente a Anne Goscinny, hija de René.
Mientras su padre quiere que Asterix sobreviva a la muerte de su creador, Sylvia Uderzo se opone enérgicamente. El trasfondo del enfrentamiento: el control económico del producto (Hachette Livre detenta ahora la mayoría de los derechos). Sylvia aduce que Asterix será producido en masa, «vendiendo su alma al vil dinero».