LAB presentó ayer el balance de la siniestralidad laboral en 2008 bajo la revindicación de que «también nos roban la salud y la vida». Antes que nada recalcó que los datos recogidos en las estadísticas oficiales no reflejan la realidad, ya que hay muchos colectivos de trabajadores (inmigrantes, empleadas de hogar o más del 90% de los autónomos) y muchísimas pérdidas de salud que no se recogen.

En 2008 hubo 112 muertes por accidentes laborales y 456 accidentes graves, junto a miles de accidentes leves, con o sin baja. LAB remarcó que los accidentes se mantienen constantes en los últimos años. Así, en los accidentes sin baja «estamos por encima» de los datos de los últimos cuatro años. Los accidentes leves se mantienen sin apenas variación en los últimos cinco años.

Los accidentes graves son los únicos que se van reduciendo, pero, tal y como explicó el sindicato, «es sabido y denunciado sindicalmente que muchos de los accidentes que son calificados como accidentes sin baja o como leves, no lo son». Es decir, que «muchas empresas califican los accidentes como leves o sin baja, con el único propósito de eludir las investigaciones de la autoridad laboral o la inspección de trabajo».

Cada tres minutos y medio

Los accidentes mortales en 2008 han disminuido en comparación con el año anterior, pero «las políticas públicas no las reducen de manera constante», ya que en 2008 nos encontramos con la misma cifra que en 2005, y superior a la de 2004.

Además el aumento del paro, jornadas no trabajadas y el menor número de trabajadores en activo demuestra, según LAB, que «a pesar de trabajar menos gente, se produce el mismo número de accidentes, es decir, que las políticas en este ámbito son un total y rotundo fracaso».

Según datos de los últimos diez años, cada tres minutos y medio se produce un accidente laboral, y cada dos días y medio un accidente mortal. LAB aseguró que «la patronal es la culpable y la responsable» de esta situación, mientras las adminis- traciones públicas «no hacen nada».

Más allá de los números y las estadísticas, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, señaló que un año más «entendemos que no se ha tomado ninguna medida eficaz, real, para darle la vuelta a esta situación». Así, afirmó que son los trabajadores «los únicos a los que se nos obliga a asumir el coste de lo que es una consecuencia real del actual modelo de mercado laboral». Tanto es así que Etxaide aseguró que en muchos de estos accidentes la única diferencia entre la vida y la muerte «ha sido lo que costaba invertir en seguridad». «Entendemos que tan grave y evidente es la situación» añadió.

El sindicato augura un año igual de trágico que el anterior, ya que «los accidentes laborales son evitables, pero siempre y cuando se tomen medidas, y no estamos viendo ninguna voluntad para adoptar esos compromisos».

En cuanto a la solución, LAB entiende que la alternativa pasa por abordar un proceso de cambio, «cambios a nuestro entender estructurales en el mercado laboral» y emplazó a abordar un debate sobre el mercado laboral y el modelo económico que necesita Euskal Herria.

Ante esta situación, el sindicato ha convocado para mañana una jornada de movilización en las capitales de Hego Euskal Herria en protesta por «esas pérdidas de salud, esos accidentes de trabajo y esas enfermedades profesionales que nos roban la salud y la vida».