Los insurgentes islamistas del grupo al-Shabab anunciaron ayer que han impuesto la sharia o ley islámica en la ciudad de Baidoa, sede del Parlamento somalí, sólo un día después de hacerse con el control de sus calles coincidiendo con la salida del país de las últimas tropas etíopes. Los combatientes de al-Shabab tomaron rápidamente el aeropuerto, el edificio del Parlamento y la residencia presidencial, al tiempo que pidieron a los vecinos que se desplazasen a un estadio de fútbol para explicarles el nuevo sistema de Gobierno.

«No aceptaremos un Gobierno que no esté trabajando con la sharia. Haremos cambios en la ciudad y gobernaremos según la ley islámica», señaló el portavoz de al-Shabab, Muktar Robow Mansur, ante cientos de personas en el estadio.

La toma de la ciudad de Baidoa coincide con la reunión del Parlamento somalí en el vecino país de Yibuti, que aprobó el aumento de escaños para incluir a los islamistas moderados y prevé nombrar en unos días al nuevo presidente somalí tras la dimisión de Abdullahi Yusuf. Pero al-Shabab rechaza el diálogo de Yibuti.