La calidad se aleja al mismo ritmo que se acerca Turín
El cuadro bilbaino se contagió de la indolencia alemana, aunque nunca corrió excesivo peligro su triunfo.
BILBAO BASKET 71
ARTLAND DRAGONS 62
Arnaitz GORRITI | BILBO
Visto lo visto, ganar ya fue bastante. Pero, ¡ay Dios, qué partido más malo! Turín está más cerca, pero el buen juego, muy lejos.
Decepcionó el Artland Dragons, un equipo más anárquico e individualista de lo esperado, en el que su base suplente, Lamont McIntosh, fue quien más cordura puso. Decepcionó el Iurbentia Bilbao Basket, que pese a su gran salida, aprovechando su infinita ventaja bajo los tableros, se contagió de la indolencia de los germanos. Decepcionó hasta el arbitraje, que acabó con un altercado entre Facchini y Savovic.
No obstante, es de obligado reconocimiento el buen hacer de jugadores como Drago Pasalic, que entendió a la perfección su papel de pívot ejecutor, colándose como una anguila en los recovecos zonales que la defensa teutona planteaba. Asimismo, también merece reconocimiento Reinaldas Seibutis, que, como viene siendo habitual, dio su mejor cara en la Eurocup a base de intensidad y velocidad, aunque se mostrase algo errático en el tiro de larga distancia.
Y eso que el encuentro comenzó de perlas para los locales, con un 12-2 que presagiaba una noche mágica. Nada más lejos de la realidad. En uno de los partidos más grises que se le recuerdan, Bilbao Basket vivió de las rentas y de esporádicos ramalazos. Del 22-12 se pasó al 40-31 del descanso, y de ahí al 50-45 del tercer cuarto. De mal en peor, y sin frenos.
No obstante, la victoria no llegó a peligrar porque «los de siempre», Salgado y Recker, enseñaron el camino en los últimos minutos con buenas acciones puntuales. La defensa bilbaina se acordó a tiempo de activarse y, por tanto, el suplicio de ayer -que se demoró hasta un extremo inhumano- pudo quedarse en el cajón de las victorias insustanciales.
Iurbentia Bilbao Basket permanece invicto en Europa, pese a jugar su peor partido hasta la fecha. Las dobles figuras de Pasalic y unos buenos últimos minutos de Salgado resultaron suficientes ante un Artland anárquico.
A pesar de ir a remolque en el marcador durante tres cuartas partes del partido, el Spirou Charleroi hizo valer su condición de local para derrotar por 78-74 al Lietuvos Rytas. Jerry Johnson fue el mejor anotador, con 23 puntos.
En honor a la verdad, hay que reconocer que Iurbentia Bilbao Basket sólo tuvo la jornada del lunes para preparar el encuentro de ayer, viniendo, además, de una semana con doble jornada liguera. Así las cosas, el entrenador de Indautxu prefirió achacar al cansancio, «falta de piernas», adujo en algún momento, el pobre rendimiento de sus pupilos.
«El partido ha estado marcado por nuestro buen inicio que, contrariamente a lo que nos suele suceder, ha tenido mucha incidencia al exceso de relajación o a la aparición del cansancio y ausencia de concentración que ha impedido al equipo alemán volver a meterse en el partido».
«Ellos han jugado bien sus opciones exteriores e interiores, con energía, y nosotros hemos notado mucho estos tres partidos en prácticamente cinco días. Eso, unido a las diferencias abiertas al inicio, ha sido la razón por la que hayamos sufrido al final. Además, nos ha costado mucho anotar desde la línea exterior, creo que nos han faltado piernas, y los bases, que hasta el momento no estaban muy afortunados, han podido anotar alguna canasta importante, especialmente Javi, con un triple que ha abierto distancias. Hemos podido ganar por nueve puntos, que tal y como está la situación, hay que darlos por buenos», remachó Vidorreta.
Por todo ello, el técnico bilbaino no dudó en calificar de «sobresaliente» la actuación de sus muchachos. «Seguimos invictos en Europa y hemos ganado a un rival difícil. Nos hubiera sabido a poco de haber tenido toda la semana», dijo.
En la rueda de preguntas, una vez más, la prensa quiso incidir en la ausencia de la convocatoria de Fred Weis, cuando en principio el de Thionville debía estar convocado para el encuentro de ayer.
«Fred no ha estado debido a una decisión técnica. Está mejorando, pero necesitamos un compromiso mayor», concluyó.