ANTE LAS ELECCIONES DEL 1 DE MARZO
Urkullu alega que lo dicho sobre Ibarretxe es de hace ocho meses
El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, no negó ayer que haya dicho a una periodista que «hay días en que debo hacer actos de fe para seguir unido a Ibarretxe», pero se escudó en que son sentimientos íntimos de hace ocho meses. El lehendakari estuvo también contemporizador.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Abrazos efusivos y repetidos ante las cámaras y declaraciones quitando hierro al asunto e, incluso, intentando presentarlo como un ataque electoral. El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, intentaron ofrecer ayer la consabida imagen de unidad que los partidos tratan de resguardar cuando afloran sus quiebras internas.
La jornada había amanecido con la publicación en GARA y otro par de diarios de las declaraciones hechas por Iñigo Urkullu a la periodista María Antonia Iglesias y que publica en el libro «Memoria de Euskadi», que pronto saldrá a la venta. Entre otras cosas, el presidente del EBB acusa al lehendakari de no ser honesto con él y de meter al partido «en aventuras», llegando a decir que «hay días en que debo hacer actos de fe para seguir unido a Ibarretxe».
Tras haber desayunado con la publicación de esas palabras, ambos tenían un acto conjunto ante la prensa en Gasteiz para presentar la candidatura del PNV por Araba. Cuando se encontraron ante las cámaras se abrazaron como si no se hubieran visto en años.
«Descontextualizado»
Iñigo Urkullu tenía redactado su discurso que, lógicamente, incluía un apartado de elogios al candidato. Dadas las circunstancias, antes de entrar en él, hizo un paréntesis. No desmintió que fuera cierto lo escrito por la periodista en su libro, pero intentó matizarlo.
Primero explicó que son cosas de hace ocho meses, «con todo lo que ha llovido en estos ocho meses y todos los procesos que hemos tenido». Después dijo haber aprendido que pese a que «se dice que la sociedad valora la transparencia, la claridad, uno no puede ni siquiera situar sus sentimientos más personales y dichos en un contexto porque son utilizados». A esto añadió que lo publicado responde a lo que la autora ha querido extraer después de «muchas horas de conversación».
Recalcó después que Ibarretxe fue presentado como candidato por el EBB y que cuenta con todo el apoyo del partido y el suyo. Mirándole, afirmó: «Somos personas, lehendakari, somos capaces de hablar con absoluta naturalidad, somos capaces de reconocernos en la lealtad mutua que nos profesamos, somos capaces de demostrar durante este tiempo, en este momento y a partir de ahora, lo que es la unidad de acción que tenemos en el PNV».
Recordó que el domingo pasado ya advirtió de que podrían darse este tipo de movimientos. Concluyó que todo eran «tiempos pasados utilizados también a conveniencia, descontextualizados». A partir de ahí, volvió de enaltecimiento del lehendakari, «el mejor candidato para Álava y para Euskadi», mejor que el que tienen el resto de partidos.
En su intervención, Juan José Ibarretxe le respondió con un «estate tranquilo, Iñigo. Cuando alguien saca ese tipo de cosas, es que tiene muy pocos argumentos». Como si asistiéramos al ataque desde otra formación política en este periodo electoral y no a la publicación de unas declaraciones hechas a una periodista por el presidente de su propio partido, el lehendakari insistió en que «las descalificaciones y el andar todo el día con este tipo de cosas para atrás y para adelante es el argumento del débil, de quien no tiene argumento». Algo que, según dijo, «la ciudadanía hace mucho que lo sabe y lo ha descontado».
[PNV y ETA] son dos mundos absolutamente diferentes, aunque es cierto que en el nuestro puede haber gente que viva todavía con ese complejo [de que ETA nace del PNV y es nacionalista]. No sé si Arzalluz o Ibarretxe apuestan por la consulta para volver a enlazarse con esa legitimidad originaria, con la familia perdida, si eso es un intento, no de hacer desaparecer a ETA, como dice el lehendakari con sus preguntas, no de vivir como si ETA no existiera, sino de hacer un guiño, un gesto que de alguna manera permite reencontrarse con ese hijo pródigo y pelearse por el mismo espacio electoral... No sé qué es lo que piensa, puede ser, pero es que me resisto a aplicar a ese mundo la parábola del hijo pródigo o de la oveja negra.
No me atrevería a decir que Ibarretxe esté haciendo cálculos de ocupación del espacio electoral de ETA. No. Estoy pensando más en la persona de Ibarretxe... Creo que él nos ha metido en esta aventura por una reacción personal. A ver si me explico. (...) Después de romper todos los puentes con el PSE y de que ETA rompiera la baraja en 1999, el PNV lo que hace es lavarse las manos y dejar al lehendakari Ibarretxe con un mensaje: «Si eres capaz de conducir esto, condúcelo; te entrego las llaves del autobús y lo conduces tú. Si te estrellas será culpa tuya por no haber sido capaz de conducir, te he dado las llaves»... Vienen las elecciones de 2001 y se dan los resultados que se dan... Ibarretxe interioriza que en un momento determinado él ha tenido que hacer frente a una situación desesperada en la que el PNV le ha dejado al pie de los caballos con los puentes rotos con el PSE y con una dependencia para con el mundo de Batasuna. El lehendakari Ibarretxe se encuentra con esa herencia. Hoy, probablemente, Ibarretxe es producto de esa herencia...
En aquel momento, en torno a 2001, se esta produciendo un proceso interno en un PNV todavía convulso. Un proceso que va a conducir, más tarde, al relevo de Xabier Arzalluz, con Josu Jon Imaz y conmigo, que al lehendakari le puede llevar a decir: «A mí me pusieron a los pies de los caballos, me tiraron la llave... En esta situación interna que vive el PNV, ¿quién me va a decir a mí lo que tengo que hacer? Soy yo quien decide cómo se va dirigir eso y lo voy a dirigir diciendo que hay dos orillas y entre las dos orillas hay un centro que es el PNV, EA, Ezker Batua...» Bueno, habrá que analizar si esa fotografía es real o no lo es... Creo que no, pero para él sí, porque está muy condicionado por su relación con el PSOE o con el mundo de Batasuna. Que el lehendakari plantee la consulta para atraer al mundo de Batasuna... quizá lo hace como recurso frente a aquello con lo que tiene todos los puentes rotos. No creo que lo haga por vocación personal, pero sí como último remedio o recurso.
Hay otra versión que no creo que sea incompatible con este análisis, pero que quizá sea más contundente: cómo el lehendakari ve una oportunidad, desaparecido Arzalluz, de sustituir a una persona que nunca tuvo la tentación de hacer ese tipo de aventuras y rellenar la ausencia de liderazgo personal.
Pese a resultar doloroso, le achaco la responsabilidad de que estemos en esta situación al propio Xabier Arzalluz, en el sentido de que el entrego el PNV al lehendakari Ibarretxe y dijo públicamente que el líder en los próximos años del mundo nacionalista era el lehendakari Ibarretxe... ¿Y dónde está la historia anterior que ha dado lugar a una escisión por el tema de la bicefalia, del mando, del poder? ¿Dónde está ahora? ¿Dónde queda el PNV?... Es decir, que si tú no estás no hay PNV... Xabier Arzalluz, en determinados ámbitos, ha llegado a plantear lo de la supresión de la bicefalia.
Mi relación con el lehendakari la vivo con muchas dificultades. Hay muchos días en los que tengo que hacer actos de fe para que sigamos unidos y tengamos una mínima cohesión para salir dignamente de esta situación cara al futuro. Aun pudiendo, de cara a la opinión pública, a los medios y al juego de otros partidos políticos, parecer un pelele. Lo asumo. La relación con el lehendakari la baso en una relación personal que no es fácil, no me está resultando fácil. Creo que el lehendakari tiene un entorno que no le ayuda nada... que sólo le dice lo que quiere escuchar.
Desde el primer momento le dije que iba a promover la candidatura de Josu Jon Imaz como presidente del EBB en 2003. Fui a verle a Ajuria Enea (...) Desde aquel momento siempre he obrado con el lehendakari de forma honesta. Pero creo que no ha sido ni es recíproco.
Un detalle [de actuación no honesta]: en julio intervino en un programa de ETB. Tenía que responder a las preguntas que los ciudadanos, vía Internet, habían hecho llegar al lehendakari. Nosotros, el EBB, nos enteramos de que la productora que hace ese programa iba a estar contratada por la estructura del lehendakari y que había llamado a determinados batzokis del PNV para que enviasen gente a ese programa. Nos lo dicen los propios presidentes de las organizaciones de batzokis a los que se ha llamado, no nos lo estamos inventando. «Es que vuestra organización está a favor del lehendakari y esta comprometida con el lehendakari, a diferencia de otras organizaciones del propio PNV», les dicen.
Uno tiene que tragar muchas cosas. Al lehendakari le dije en una reunión hace ya unos cuantos meses que no entendía por qué él tenía que basar determinadas iniciativas en eso que ha llamado Consejo Político del Gobierno Vasco. Ahí no está el PNV; está el lehendakari, Joseba Azkarraga y Javier Madrazo, pero el PNV no está. Él asumió y admitió lo que decía. Por eso luego, después de hacerle personalmente esas consideraciones, me siento herido cuando el Gobierno Vasco decide aprobar el proyecto de Ley de Consulta y enviarlo al Parlamento vasco. Claro, él, de una manera sibilina, hábil, dice: «Vale, vamos todo el Gobierno al Parlamento Vasco y escenificamos la entrega en el registro del Parlamento del proyecto de ley». Lo que ocurre es que luego quienes intervienen ante los medios de comunicación son Azkarraga y Madrazo. Y uno se pregunta: «¿Dónde está el PNV?»... ¡El PNV no está!
Incluso en el programa al que he hecho referencia, cuando la televisión enfoca al lehendakari, quienes están a su lado son Joseba Azkarraga y Javier Madrazo. Por mucho que me diga que al programa ha ido todo el Consejo, quienes están en el plano son los otros. Por no hablar de que entre el público estaba también Xabier Arzalluz haciendo la clá. Es decir, Ibarretxe acude ese día a la reunión semanal del EBB y después de va al programa. Vale, pero ¿qué interpretación se puede hacer de un programa que se hace la semana en la que se va a debatir o se va a votar el proyecto de Ley de Consulta, con una escenificación de esa naturaleza?
Creo que hay una estrategia clara de acabar con la bicefalia del partido. Claro, si el lehendakari tiene todos los puentes rotos con el PP y el PSE y le han investido como el líder ante miles de afiliados y simpatizantes que tiene el PNV, tiene que hacer una política en la que, efectivamente, es el mas nacionalista entre los nacionalistas.
Iñigo Urkullu entró a dar explicaciones sobre la falta de honestidad hacia él del lehendakari y los continuos quebraderos de cabeza que le provoca, refiriéndose a lo publicado simplemente como «eso que parece que provoca el morbo».
Entre las propuestas que Juan José Ibarretxe esbozó ayer en la presentación de la candidatura del PNV de Araba destacó el plan llamado Gasteiz Capital, para abordar iniciativas de hondo calado en cinco campos desde la colaboración entre todas las instituciones y agentes económicos y empresariales.
I.I.
Urkullu no desmintió que pensara y sintiera lo dicho, aunque señaló que son cosas de «tiempos pasados» -ocho meses- y sacadas a conveniencia y descontextualizadas de una larga conversación. También Ibarretxe habla en el libro.