Un gol de Squillaci en el minuto 89, al enviar al fondo de la red un balón suelto dentro del área a la salida de un corner sirvió al Sevilla (2-1) para eliminar al Valencia in extremis y convertirse así en el rival del Athletic en una semifinal de la Copa que ya ha comenzado a crear euforia entre los aficionados rojiblancos. Algunos ya han comenzado a reservar medio de transporte y hospedaje para Valencia en la final del 13 de mayo en Mestalla.

Al margen de que era el equipo que menos querían los aficionados por su potencial, el Sevilla no es un equipo que traiga buenos recuerdos, ya que los hispalenses eliminaron al Athletic en la única eliminatoria de semifinal de Copa en la que se han enfrentado ambos equipos, hace ya 88 temporadas, concretamente en el año 1921.

Entonces, los partidos se disputaron un día tras otro, el 1 y el 2 de mayo. En el primero de ellos ganó el Sevilla 2-4 y en el segundo se registró un empate a uno, con el que los rojiblancos cayeron eliminados.

Ese triunfo sevillista en la única semifinal entre ambos equipos no se traslada, no obstante, al total de enfrentamientos, ya que el Athletic salió victorioso en cinco de las siete veces que se han medido. Incluida la única final en la que se han encontrado, en 1954-1955, que decidió un tanto de Uribe mediada la segunda parte.

La otra ocasión en la que se clasificó el Sevilla para la siguiente ronda fue en octavos de final de la temporada 1947-1948, cuando remontó con un 2-0 en el Sánchez Pizjuán (Arza y Campos) el 2-1 de la ida (Gainza e Iriondo; Campos) con el que viajó el Athletic a Nervión.

Por lo demás, el Athletic superó al conjunto sevillano en los octavos de final de la campaña 1932-1933 (1-2 en la ida y 5-1 en la vuelta); en los cuartos de la 1972-1973 (0-0 en Sevilla; 5-2 en Bilbao) y la 1976-1977 (5-0 en San Mamés y 3-1 en el Sánchez Pizjuán); y en la cuarta ronda de la campaña 1979-1980 (2-1 en la ida en campo sevillista y 2-0 en la vuelta en San Mamés).

Euforia

Aunque traten de mantenerse al margen de la euforia que se vive entre los aficionados rojiblancos, los jugadores no consiguen abstraerse de lo que se ha desatado y Koikili, que acaparó muchas portadas al quedarse en paños menores en El Molinón para celebrar el triunfo, reconoció que fue el estar viviendo «un momento de júbilo», en el que se «fue un poco la olla», lo que le llevó a quedarse en calzoncillos sobre el terreno de juego del estadio gijonés tras clasificarse para las semifinales de la Copa.

«Fue un momento de júbilo, de emociones. Un momento muy bonito con toda la gente volcada y nosotros agradeciéndoles todo; y lo que pasó fue sin darme cuenta. Fue un momento en el que se te va un poco la olla», confesó el jugador vizcaino una vez finalizado el entrenamiento vespertino de ayer en Lezama.

También explicó que al Athletic le está siendo «complicado» cambiar el chip de un partido a otro en las últimas semanas, en las que está alternando partidos de Liga. «Pero, como llevamos todo el mes de enero así nos estamos acostumbrando. Así que, aunque la semana que viene tenemos un partido importante, ahora hay que poner todas las fuerzas ante el Málaga.