Salió en defensa de Loren cuando peor lo tenía el ahora director deportivo del club. Por eso, su nombramiento es una buena noticia para Juanma Lillo, quien confirmó que «ya estaba ejerciendo esa labor, pero es bueno que las fichas y responsabilidades se pongan en su sitio».

Ambos han demostrado que entre ellos existe el suficiente feeling como para dirigir la nave txuri urdin. «Vamos a estar siempre de la mano porque coincidimos en los objetivos y está bien que cada uno tenga muy marcadas sus responsabilidades». Del mismo modo, subrayó la aportación particular de Loren, «que ha dado toda serie de facilidades contractuales, lo que demuestra que el escudo lo lleva en la sangre y es algo muy de valorar».

Expresó, asimismo, su deseo de que el nuevo organigrama deportivo «se termine de asentar» y matizó que lo importante a la hora de confeccionarlo «es ver primero las necesidades y luego cubrirlas, no soy muy partidario de los organigramas que se trasladan del mundo de la empresa».

En buena medida, el trabajo de toda esa estructura se ve reflejado en el primer equipo y en los logros que éste consiga. El conjunto donostiarra se encuentra a sólo un punto del ascenso, pero Lillo quiso matizar que «ha habido condicionantes de lesiones y decisiones que han modificado muchos puntos en el campo y ponemos un nivel de exigencia que igual no se puede conseguir».

Pese a ello, el técnico tolosarra confesó que «aspiraba a otro tipo de fútbol, pero nos hemos tenido que amoldar a las circunstancias». Una adecuación que no va a llegar al punto de ser determinante con la llegada de Abreu. «Se trata de que nos amplíe posibilidades e intentar sacar ventaja de ello, pero no podemos cambiar la forma de jugar, pese a que es muy tentador tirarle pelotas a un tío así», admitió.

«Donde siempre he querido»

Eñaut Zubikarai se mostró muy satisfecho por la confianza que el cuerpo técnico txuri urdin viene depositando en él y que se ha plasmado en la renovación del guardameta de Ondarroa. «Es el club que siempre he querido, estoy muy contento», reconoció.

Supone, además, el premio a muchos momentos de sacrificio por parte del jugador, acribillado por las lesiones, de las que ha conseguido sobreponerse para aportar un rendimiento excelente cuando se le ha requerido. «Ha habido veces en que estuve muy mal, otras piensas que podía llegar este día. Se te pasa todo por la cabeza, pero ahora estoy muy a gusto», comentó.