Webster recoge en un documental cómo vivió con su familia sin usar nada de petróleo durante un año
Bajo el título de «Recipes for disaster», el finlandés muestra cómo fue capaz de estar durante un año sin petróleo y sin ningún derivado. La cinta demuestra que es posible vivir sin gasolina ni plástico.GARA | BARCELONA
El cineasta John Webster considera que su nuevo documental, en el que aparecen él y su familia llevando a cabo una dieta de petróleo durante un año, es una manera «divertida» de concienciar a la población sobre el cambio climático. Fue su preocupación sobre este tema el que le llevó a grabarse junto a su mujer y sus dos hijos, de 4 y 8 años, durante un año, mientras vivían evitando las emisiones de CO2.
Durante los primeros meses, Webster y su familia fueron tajantes: aparcaron el coche para siempre, no compraron absolutamente nada de plástico, no encendieron el motor de la barca y, en su lugar, remaron, aunque admite que más tarde se volvió «más razonable».
Bajo el título de «Recipes for disaster», Webster, de 42 años, presentó este filme en el Festival Internacional de Cine Documental de Barcelona, el DocsBarcelona, que se celebra en la ciudad hasta el 1 de febrero. El autor confesó que, a diferencia de sus otros trabajos documentales, en éste no ha realizado una investigación previa sino que ha aprendido con su familia a lo largo de la filmación.
Respecto a la decisión de «llevar el trabajo a casa», Webster describió que sus hijos se tomaron el desafío como una «aventura». Asimismo, declaró que ha puesto su hogar como ejemplo porque quería dirigir la cinta a familias de clase media que pudieran reírse de su experiencia y, a la vez, conocer por qué cuesta tanto poner freno a la contaminación con la adquisición de nuevos hábitos.
Los principales retos a los que se ha enfrentado la familia y que se reflejan en el documental son los envases de alimentos y productos (la mayoría de plástico), el transporte y el gasto energético del hogar.
«No creo que asustar a la gente sea la manera», dijo Webster respecto a la necesidad de concienciación sobre el calentamiento global, ya que de esa manera «pensarán que ya no hay nada que ellos puedan hacer», así que «es mejor hacerlo de manera entretenida».