Colombia vuelve a ser noticia esta semana con la entrega por parte de las FARC de seis personas. El operativo ya está en marcha y si no hay contratiempos de última hora, hoy mismo se efectuarán las primeras liberaciones.

Desde el inicio, el Gobierno de Álvaro Uribe se negó a aceptar la intermediación de terceros países, y menos la de mandatarios como Hugo Chávez. Finalmente, ha aceptado que Brasil preste la logística y que el Comité Internacional de la Cruz Roja, dos periodistas y miembros de Colombianos y Colombianas Por la Paz sean garantes.

Familiares y la senadora Piedad Córdoba, cara visible de esta operación, han pedido al Gobierno que no entorpezca las liberaciones con los bombardeos que el ministro de Interior prometió intensificar en respuesta al atentado del miércoles en Bogotá, cuya autoría no está clara.

Esta entrega unilateral por parte de las FARC es un gesto hacia el grupo Colombianos y Colombianas Por la Paz que, capitaneado por Córdoba y numerosos intelectuales, ha abierto el debate sobre la necesidad de lograr un acuerdo para «humanizar el conflicto». La guerrilla del ELN también ha expresado su deseo de sumarse a este proceso, cuyo recorrido es todavía incierto.

A pesar de las dificultades y amenazas que han recibido desde diversos frentes, sus promotores se muestran esperanzados y con ilusión. La propia Piedad Córdoba y la esposa del ex gobernador del Meta Alan Jara, que será entregado entre hoy y mañana, han manifestado su deseo de que «éste sea el año de la paz». Sólo falta que el Gobierno escuche sus voces.