A pesar de que afirma «sin duda» que la decisión final sobre pactos postelectorales estará en manos del PSE, José Luis Rodríguez Zapatero marca el criterio a seguir y defiende que «Euskadi necesita un Gobierno de amplias mayorías» tras los comicios del 1 de marzo, mientras sostiene, cuando se le pregunta por posibles pactos con el PP, que ese escenario debe ser sin «frentes» porque sería «un grave error». El presidente español considera, asimismo, que más allá de los resultados electorales su partido debe tener «un diálogo fluido con el PNV».

Zapatero hace estas afirmaciones en una entrevista publicada ayer por los diarios del grupo Vocento «El Correo» y «Diario Vasco», en la que además de expresar su lógica convicción de que el próximo lehendakari será Patxi López, esboza en pequeñas pinceladas cuál es el futuro que prevé en el escenario político vasco tras las votaciones. Así, afirma que «el PSOE, que gobierna España» tiene claras dos cosas: la primera, que «se necesita una nueva etapa política en el País Vasco» y que esa nueva etapa «tiene que caracterizarse por una política de integración en donde puedan convivir en la conversación política y social, sin tener que ir a la confrontación, los que hablan en euskera y quienes sienten que el castellano debe tener un respeto, quienes prefieren un nivel altísimo de autogobierno o los que prefieren un mayor papel del Estado». En ese contexto, Zapatero descarta que si el PSE gana al PNV en escaños ceda la Lehendakaritza a la formación jeltzale, como en 1986, porque «son circunstancias muy diferentes», y sobre la formación jeltzale opina que «da la impresión de que el problema de una parte del nacionalismo, en concreto de una parte del PNV, es si busca la identidad de Euskadi o la suya como partido. Tiendo a pensar que más lo segundo».

El PNV, «en una encrucijada»

De las palabras de Zapatero parece deducirse que el acuerdo postelectoral con el PNV parte de la eliminación de la ecuación del candidato de este partido. Preguntado sobre si «el problema es Ibarretxe», el mandatario español asegura que «yo he respetado a Ibarretxe como lehendakari» y que «cuando le he tenido que decir que `no' lo he hecho democrática y educadamente, con respeto a quién han elegido los vascos» pero, a renglón seguido, valora que «el PNV está en una encrucijada en la que no quiero intervenir».

A este respecto, y en otra pregunta de la entrevista, el líder del PSOE se refiere a Juan José Ibarretxe señalando que «todos estamos un poco hartos de los discursos en los que el lehendakari es el máximo profesional de abstractos atemporales e ininteligibles».

Actualizar el Estatuto

También se refirió al candidato jeltzale su homólogo del PSE, Patxi López, quien le emplazó a que diga si está dispuesto a buscar un acuerdo para «actualizar el Estatuto y mejorar el autogobierno vasco», «cerrar» las transferencias pendientes y definir la capacidad de los ciudadanos de la CAV de celebrar consultas «desde la legalidad» y «dentro de nuestras competencias». En la clausura de la Conferencia Política de su partido, en Bilbo, y alentado por los sones de la canción que Bruce Springsteen dedicó a Barack Obama, López acusó a Ibarretxe de haber utilizado «el autogobierno» para «dividir», y sostuvo que en el caso de que él gane los comicios de marzo «se acabarán los frentes y las trincheras».

Para López, Ibarretxe «sólo habla con quien le da la razón» y «a veces no habla ni con su propio partido» de forma que «así le va, de fracaso en fracaso». El secretario general del PSE sostuvo también que «se ha derrumbado el mito de que el PNV es el que mejor gestiona los recursos de este país, porque se han dado cuenta que son un desastre».