Treinta y siete años después, en Derry siguen reclamando que se haga Justicia
La demanda de Justicia marcó, un año más, los actos de recuerdo del Bloody Sunday (Domingo Sangriento) en Derry, que en esta ocasión también sirvieron para denunciar la opresión que padece Palestina.Soledad GALIANA |
Treinta y siete años después de los incidentes del Domingo Sangriento, los afectados siguen esperando una resolución. Once años después del anuncio de la apertura de un tribunal de investigación, y cuatro años después de que este tribunal concluyera la recogida de evidencia, el informe sigue sin publicarse. Es por ello que el lema de la conmemoración de este año, «Justicia Retrasada, Justicia Denegada», se hace más significativo, porque como la portavoz de los familiares de las víctimas apuntaba, familiares de las víctimas mortales y algunos de los heridos por las balas del Ejército británico en aquella manifestación que en 1972 reclamaba derechos civiles para la población católica norirlandesa en la ciudad de Derry han fallecido esperando el reconocimiento por parte de jueces y el Gobierno británico que la acción del regimiento paracaidista durante aquella marcha fue un crimen de Estado.
Para ilustrar aún más los sentimientos de la población, la marcha de este año concluyó no en el habitual Free Derry Corner, sito en William Street, el lugar donde los manifestantes que en 1972 reclamaban el derecho al voto para todos los ciudadanos norirlandeses, se encontraron con la primera barrera del Ejército británico y la Policía norirlandesa. Con ello, los organizadores querían escenificar los obstáculos que las familias siguen encontrando en su búsqueda de la verdad sobre lo que ocurrió aquel día en la ciudad del norte de Irlanda, y Justicia para los afectados. Pero la marcha de ayer también fue un mar de banderas palestinas, ya que la organización quiso mostrar su solidaridad con el pueblo de Gaza con la presencia de mil banderas palestinas que representaron a las víctimas del último ataque israelí contra la población de Gaza. De hecho, el Free Derry Corner, anunciaba «Estás entrando en Gaza Libre», en lugar del «Estás entrado en el Derry libre» habitual. Y entre los abanderados oficiales de la marcha se vislumbraban además de la bandera irlandesa y las de las cuatro provincias, una bandera palestina, una cubana y una ikurriña.
Y es que Derry, además de un símbolo de la resistencia a la ocupación y la opresión británica, es también una ciudad solidaria, en la que se mantiene un pulso con la industria armamentística, y particularmente con Raytheon, la tercera multinacional a nivel de negocio de la industria de armamento y que negocia con Israel.
La publicación del informe del Domingo Sangriento se ha retrasado ya dos años, y otra de las quejas de los familiares es que cuando este sea concluido por los miembros del tribunal de investigación encabezado por el juez de los lores británicos Lord Saville, será entregado al secretario de estado para el norte de Irlanda, quien lo podrá retener por el tiempo que desee antes de entregarlo al Parlamento de Londres. Sólo entonces podrán los familiares acceder al texto. «Esto supone una ventaja para el Ministerio de Defensa y el Gobierno británicos, que contarán con tiempo para preparar una respuesta», denuncian.