Moral
El ninguneo preelectoral en la situación más antidemocrática vigente en Europa retrata a los dirigentes silentes. Quienes quisieran acreditar la talla moral que niegan a sus oponentes silenciados se retratan en su falta de pudor a la hora de hablar de «elecciones» mientras miran de reojo a policías, guardias civiles y ertzainas actuando sin descanso para que no se pueda elegir. Porque elegir, no lo olviden, es optar. Lo suyo es el mero cálculo. El de todos.
OLASO