Bogotá suspende los vuelos militares en las áreas donde se harán las nuevas entregas
Bogotá ordenó ayer suspender todos los vuelos de la Fuerza Aérea en las áreas donde serán liberados los rehenes de las FARC Alan Jara y Sigifredo López, después de que la irrupción de aviones militares pusiera en peligro el domingo la entrega de otros cuatro retenidos. La Cruz Roja logró que Álvaro Uribe reconsiderara su decisión de excluir a Piedad Córdoba de las próximas liberaciones, pero la misión humanitaria para recibir a Jara y López se aplazó un día y se reanudará hoy.
GARA |
La orden del Gobierno de Colombia de suspender todos los vuelos militares, incluso los de una altura superior a los 20.000 pies (6.100 metros), en las zonas donde está previsto que se produzca la liberación unilateral por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia del ex gobernador de Meta Alan Jara y del ex diputado del Valle del Cauca Sigifredo López llegó después de las denuncias de que el domingo se produjeron sobrevuelos en el área en la que se produjo la entrega de otros cuatro rehenes.
Las autoridades indicaron que los vuelos militares sólo se realizarán en caso de que exista una solicitud expresa por parte del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que participa en esta misión humanitaria, «ante una situación de emergencia».
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, admitió ayer, después de los desmentidos de la víspera, que se produjeron sobrevuelos de aparatos militares, pero dentro de unas alturas mínimas que en nada afectaban las garantías ofrecidas no la seguridad de los integrantes de la misión, en la zona en la que fueron liberados los policías José Lozano Guarnizo, Alexis Torres Zapata y Juan Fernando Galicia Uribe -miembros de la unidad antisecuestros Gaula- y el soldado William Giovanny Domínguez Castro. Aseguró que «no hubo operaciones militares ofensivas» y agregó que el Gobierno «cumplió con lo ofrecido».
El domingo, el escritor y periodista Jorge Enrique Botero, integrante del grupo Colombianos y colombianas por la Paz -constituido por intelectuales para buscar la liberación de todos los secuestrados por las FARC- y parti- cipante como testigo en la misión de entrega del domingo, denunció en Telesur que los helicópteros que les llevaban fueron hostigados por aeronaves del Ejército, pese a que las autoridades se habían comprometido a cesar sus actividades.
Además, señaló que esas operaciones militares aéreas estuvieron a punto de dar al traste con la misión. Botero afirmó tener pruebas fehacientes en audio y video de los sobrevuelos «notorios, abundantes y reiterativos» que se produjeron durante dos horas mientras tenía lugar la entrega.
Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, negó la versión de Botero y le acusó de romper los protocolos acordados al realizar declaraciones a la prensa en plena misión humanitaria.
En la misma conexión con Telesur el comandante de las FARC Jairo Martínez confirmó las operaciones militares e informó de la muerte en combate de uno de sus guerrilleros y la captura de otro de sus hombres.
Exclusión de Córdoba
La primera reacción de Álvaro Uribe fue la de excluir de la misión humanitaria a la senadora opositora Piedad Córdoba, líder del grupo Colombianos y colombianas por la Paz y nexo con los guerrilleros.
Uribe indicó que «se autoriza exclusivamente al CICR y a su apoyo logístico, otorgado por Brasil, para continuar con esta operación, lo cual es suficiente para un acto humanitario».
La decisión de Uribe se produjo tras una jornada de tensiones por el desarrollo de la misión. El presidente dijo que «la necesidad humanitaria de liberar a los secuestrados ha sido utilizada en contra de lo acordado en incitación y estímulo al grupo secuestrador, narcotraficante y terrorista de las FARC».
La exclusión de Córdoba dejó en el limbo la misión humanitaria, cuya segunda fase, la que contemplaba la liberación de Alan Jara, debía haberse puesto en marcha ayer y la tercera, la que debía recibir a Sigifredo López, mañana miércoles.
La intervención del CICR logró que Uribe reconsiderara su decisión de excluir a Córdoba y a Colombianos y colombianas por la Paz y volviera a autorizar sólo a la senadora asistir a la liberación de Jara y López, junto al CICR.
Tras muchas horas de tensión y cruce de acusaciones, el portavoz en Colombia del CICR, Yves Heller, comunicó que la misión humanitaria para recibir de manos de las FARC a Alan Jara no iba a tener lugar en la fecha prevista, ayer. Heller leyó un comunicado en el que reiteró a las partes la importancia que tiene el cumplimiento de las garantías de seguridad para «el buen término de la misión».
Hoy y el jueves
En una comparecencia pública, la senadora Piedad Córdoba confirmó este extremo al anunciar que los operativos para las entregas de Jara y López se aplazó un día, con lo que tendrán lugar hoy y el jueves, siguiendo el calendario previsto.
Tras expresar su satisfacción por las cuatro liberaciones del domingo pidió al presidente Álvaro Uribe que reconsiderara su decisión de no permitir la participación de algún otro miembro de Colombianos y colombianas por la Paz.
Álvaro Uribe responsabilizó a las FARC del atentado con bomba perpetrado en la noche del domingo contra un archivo de la Policía colombiana en Cali, que se saldó con tres muertos y una treintena de heridos.