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Piden al Tribunal Constitucional de Madagascar que destituya al presidente

La crisis política que vive Madagascar dio ayer un paso más, cuando el alcalde de Antananarivo, Andry Rajoelina, acudió al Tribunal Constitucional para reclamar que se destituya al presidente, Marc Ravalomanana, por actuar contra la Carta Magna.

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El alcalde de Antananarivo, Andry Rajoelina, presentó ayer un procedimiento de destitución del presidente de Madagascar, Marc Ravalomanana, poco después de una nueva manifestación en el centro de la capital malgache.

Inmerso en un pulso desde diciembre con el jefe del Estado malgache, el alcalde de 34 años se autoproclamó el sábado «responsable de los asuntos del país» en lugar de Ravalomanana.

«Venimos a entregar en el Tribunal Constitucional una carta dirigida a su presidente en referencia a la destitución del presidente de la República», declaró Andriamanjato Ny Hasina, coordinador general del Ayuntamiento de Antananarivo.

«Corresponde al Tribunal Constitucional examinar los documentos para que pueda tomar un decisión» en relación a las denuncias de una serie de presuntas violaciones de la Constitución cometidas por Ravalomanana, añadió Ny Hasina.

Ante sus partidarios, reunidos en una plaza del centro de Antananarivo, Rajoelina anunció previamente su intención de presentar iniciativas similares en el Senado y la Asamblea Nacional, dominadas por los partidarios de Ravalomanana y cuyas sesiones no comenzarán, en teoría, hasta mayo.

«Sé que estáis siendo presionados, pero vamos a respetar los procedimientos y vamos a esperar las declaraciones del Tribunal Constitucional, de la Asamblea Nacional y del Senado», declaró Andry Rajoelina, apodado TGV por su carácter bravucón.

El Estado francés, antigua potencia colonial, consideró necesario que «se respete la legalidad y el orden constitucional» en Madagascar e hizo un llamamiento al diálogo entre las partes enfrentadas.

El secretario general de la Francofonía, Abou Diouf, también hizo una llamada al diálogo y condenó firmemente «cualquier acción dirigida a desestabilizar el país y susceptible de atentar contra el Estado de Derecho y poner en cuestión el orden constitucional».

La Unión Africana (UA) ya advirtió el sábado contra «todo cambio anticonstitucional en Madagascar».

Preguntado por la prensa, el alcalde de Antananarivo llamó a la comunidad internacional a «no convertirse en cómplice de un régimen que ha conculcado la Constitución».

Unas 5.000 personas acudieron a la concentración convocada por los partidarios de Rajoelina, una afluencia menor que la registrada en la movilización que tuvo lugar en Antananarivo el sábado.

París

El Estado francés, antigua potencia colonial, reclamó que «se respete la legalidad y el orden constitucional» en Madagascar e hizo un llamamiento al diálogo entre las partes enfrentadas.

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