La sucesión de datos negativos refleja la parálisis de la economía mundial
Aumento preocupante de paro en China, ventas históricamente bajas de automóviles desde el Estado español hasta Japón, caída de la producción industrial en Europa, el Estado francés al borde de la recesión... Las malas noticias de la jornada ilustraron la parálisis de la economía mundial que hicieron recaer a las bolsas ayer. Durante la semana se esperan más datos negativos desde EEUU.
GARA |
En Japón las ventas de nuevos vehículos cayeron un 27,9% en enero respecto al año anterior, hasta su más abajo nivel desde hace 41 años, según los concesionarios. Este retroceso, el sexto consecutivo, es el el mayor desde mayo de 1974. Las ventas nunca no eran tan escasas desde febrero de 1968.
En Corea del Sur, las exportaciones se hundieron en enero respecto al año anterior (-32,8%) sobre todo por la caída de la demanda desde China. En China precisamente la producción manufacturera siguió bajando rápidamente en enero, y, como consecuencia, el desempleo sigue subiendo: alrededor de 20 millones de obreros migrantes se encuentran en paro debido a la crisis según las autoridades chinas que, al igual que en Europa, se preocupan más las posibles tensiones sociales.
«Un 15,3% de los 130 millones de trabajadores rurales que emigran para trabajar, perdieron su empleo o no lo encontraron», afirmó Chen Xiwen, un responsable gubernamental.
Rusia, víctima de una caída del rublo y de una subida del desempleo, también teme movimientos sociales. En Europa, el índice de los directores de compras del sector manufacturero de la zona euro indicaba en enero 34,4 puntos, frente a los 33,9 en diciembre, pero siempre muy por debajo la barrera de los 50 puntos, lo que significa que la producción sigue declinando.
Recesión en el Estado francés
En el Estado francés, la ministra de Economía, Christine Lagarde, afirmó que se sorprendería si «Francia tuviera un crecimiento positivo en 2009». Anunció que la economía francesa entrará en recesión «en cualquier momento», pero que la cuestión «es saber cómo salir». El paro aumentó en 45.000 personas el pasado diciembre en el Estado francés.
El sábado, en el Foro económico Mundial a Davos, dos días después de la jornada de huelga general que movilizó a un millón de personas, se mostró preocupada por los «desórdenes sociales» que puede causar la crisis económica mundial.
En el Estado español, las matriculaciones de turismos y todoterrenos en el mes de enero ascendieron a 59.385 unidades, cifra que en comparación con las 101.621 del mismo mes del año pasado, implica un retroceso del 41,6%, según las asociaciones de fabricantes (Anfac) y de vendedores (Ganvam). Se trata del segundo peor mes de enero de la historia, sólo superado en caída por el de 1993, cuyo descenso fue del 53% y hay que retrotraerse al año 1996 para encontrar en una cifra similar en el primer mes del año. Las caídas de las bolsas reflejaron ayer, desde Asia hasta EEUU, este panorama. Los mercados temen ahora que los datos económicos de esta semana en EEUU sobre consumo, actividad de varios sectores y resultados de empresas empeoren la situación. Se espera que el viernes las cifras mensuales del empleo en Estados Unidos muestren la pérdida de 500.000 empleos. La cadena de grandes almacenes Macy's anunció ayer que eliminará 7.000 puestos de trabajo.
Se esperan ahora nuevas medidas del Gobierno de Barack Obama para ayudar a los bancos, en particular la posible constitución de estructuras donde se concentrarían activos bancarios, una solución también en estudio en Europa, con la creación de «bancos malos» que agrupe los activos tóxicos.
Este será uno de los temas que abordará el G-20 en su cumbre del 2 de abril en Londres y que se preparará en una reunión previa el próximo 22 de febrero en Alemania. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, afirmó que se trata de un debate «muy difícil pero que ha dado experiencias exitosas» en el pasado.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer a la banca un compromiso ante la crisis y un «esfuerzo adicional» en la concesión de crédito, a lo que los representantes del sector le respondieron que no conceden más crédito porque hay mucha menos demanda por la mala situación económica. Zapatero y su ministro de Economía, Pedro Solbes, analizaron la situación económica y del crédito con los presidentes del Santander, Emilio Botín; el BBVA, Francisco González (ambas entidades lograron un beneficio neto conjunto de 14.656 millones en 2008); el Banco Popular, Ángel Ron; La Caixa, Isidre Fainé; Caja Madrid, Miguel Blesa; y Bancaja, José Luis Olivas.
Zapatero les instó a hacer un mayor uso de las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para apoyar la financiación de empresas y familias y a que incentiven la posibilidad de que los parados aplacen temporalmente el pago de sus hipotecas. Los banqueros respondieron que el ICO debe hacer un esfuerzo superior, una petición que el presidente aceptó estudiar. Además, sostuvieron que no es posible que el crédito aumente si la economía y la demanda no lo hacen, y que si la banca no concede créditos se debe a que las empresas no los solicitan para financiar nuevos proyectos o inversión productiva, sino para cubrir el día a día. El encuentro estuvo precedido por un mensaje al Gobierno del presidente de la Asociación Española de Banca, Miguel Martín, quien dijo que el sistema bancario «no ha hundido» la economía, sino que ha sido la «economía real» la que ha puesto en riesgo al sector.
El G-20 celebrará el 22 de abril en Londres una cumbre para estudiar cómo sostener el sistema. Una de las propuestas será la creación de «bancos malos» para agrupar los «activos tóxicos» de los bancos.
