Juanba Berasategi inaugura la larga lista de producciones propias que durante el 2009 saldrán de Euskal Herria, con un total de hasta quince largometrajes en perspectiva, de los cuales la mitad han sido rodados en euskara. El cine de animación vuelve a estar presente con su calidad competitiva en un mercado cada vez más saturado, al postularse como una alternativa a las grandes producciones de los estudios de Hollywood. «Barriola, San Adriango azeria» no sólo presenta una temática local perfectamente distinguible, sino que además muestra un estilo de dibujo muy alejado de los masificados modelos norteamericanos, más cercano en su sencillez de líneas y universo imaginativo a la estética de Europa del Este o al anime japonés.

Por su contrastada experiencia, desde que comenzara a hacer cine de animación en los años 70, el cineasta pasaitarra es el que sabe sacar más partido a la ilustración de los cuentos y las tradiciones orales vascas. Prueba de ello son «Fernando Amezketarra», «Kalabaza Tripontzia», «Kukubiltxo» o las series animadas de televisión «Lazkao Txiki» y «Txirrita». En esa misma línea de recuperación de temas autóctonos, «Barriola, San Adriango azeria» ha contado con un guión de su paisano Koldo Izagirre que explora en la leyenda viva de los carboneros de Aizkorri. Con un lenguaje adecuado para los más pequeños, dota de facultades humanas a los animales, con el zorro como representación de la astucia. El gran zorro se convierte así en asaltante de caminos, dentro de una época muy furtiva en la que incluso los alcaldes de la zona, concretamente el de Segura, intervenían en una forma de vida presidida por la vocación aventurera.