El Gobierno italiano está elaborando un decreto, que aprobaría de urgencia, para impedir que se desconecte de la alimentación a la joven Eluana Englaro, quien lleva en coma más de 17 años y a cuyo padre la Justicia ha autorizado a suspender su alimentación.

«Estamos trabajando para intervenir», reconoció el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, lo que, según la prensa italiana, podría pasar por convertir en decreto el proyecto de ley sobre el testamento biológico, que prohíbe suspender la alimentación y la hidratación a una persona en estado vegetativo.

Uno de los aspectos a tener en cuenta es que el caso de Englaro crearía un precedente y la ley sobre el testamento biológico, si sigue los cauces parlamentarios naturales, no sería aprobada antes del verano. Además, hay que tener en cuenta que el decreto podría ser vetado por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, adscrito al centroizqiuerda, a diferencia del Gobierno, en manos de la derecha.

A ello, se añade que, según los sondeos realizados por el propio Ejecutivo, la mayoría de los italianos apoya al padre de Eluana, Beppino Englaro, quien ha logrado el respaldo del Tribunal Supremo en su deseo de que se deje de alimentar a su hija.

Frente al apoyo popular, el primer ministro se encuentra con las presiones tanto de la Iglesia italiana como del Vaticano, que han insistido en que el caso de Englaro sería un caso de eutanasia, y quieren que el Gobierno actúe para impedir su muerte.

Mientras, el neurólogo Carlo Alberto de Fanti, de la clínica La Quiete de Udine en la que se encuentra Englaro, explicó que hoy reducirán en un 50% el suministro de los elementos nutrientes a Englaro. «Seguiremos estrictamente el protocolo», destacó.

La Justicia italiana, a petición de su familia, ha autorizado que se suspenda progresivamente la alimentación de Englaro hasta su muerte.

El equipo de voluntarios seguirá un estricto protocolo médico para esta operación y, según los expertos, Eluana Englaro tardará varias semanas en morir.

En este sentido, De Fanti negó que la muerte de Englaro le vaya a suponer un sufrimiento exagerado. «Morir deshidratado es uno de los tipos de muerte más dulce que se conocen», aseguró en declaraciones al diario «La Repubblica».

La Fiscalía de Udine convocó ayer a los responsables médicos que dirigirán el proceso para acabar con la vida de Englaro para conocer el procedimiento.